El anuncio de una posible nueva huelga del fútbol femenino español (que afectará también a las Gloriosas), avanzada con paros de 30 segundos al comienzo de los partidos de la última jornada, coincidió este martes con el segundo aniversario del desarrollo de la primera, realizada el 16 y el 17 de noviembre de 2019.

En un escenario distinto al actual, en el que la protesta se debe al parón que sufre la profesionalización, las jugadoras reclamaban entonces el primer convenio colectivo de su historia, bloqueado por la falta de acuerdo entre los sindicatos y la Asociación de Clubes (ACFF).

El seguimiento unánime de aquella huelga hizo que no se jugara ninguno de los partidos de la novena jornada y provocó que dos días después los sindicatos AFE, UGT y Futbolistas ON y los clubes acercaran posturas y fijaran el 20 de diciembre como fecha probable para la firma del convenio y la desconvocatoria del paro.

El documento se concretó en ese plazo con un preacuerdo que prologó al texto definitivo suscrito meses después, en un acto histórico en el Congreso de los Diputados, el 21 de febrero de 2020, para culminar un año y tres meses de negociación y situar al fútbol femenino español en la vanguardia de Europa.

En él se regulan, entre otros, el salario mínimo y la parcialidad -16.000 euros brutos anuales, reducibles a 12.000 para contratos a tiempo parcial-, las vacaciones, se garantiza la protección en caso de embarazo y se contempla la indemnización en caso de muerte o lesión invalidante.

El siguiente paso en el avance del fútbol femenino español fue el anuncio del Gobierno de profesionalizar la liga, hecho el último 25 de marzo por la vicepresidenta primera entonces, Carmen Calvo, que llegó a desvelar que la competición desde esta temporada se llamaría "Liga Ellas".

Pese a que la Comisión Directiva del Consejo Superior de Deportes (CSD) aprobó por unanimidad el 15 de junio esa profesionalización, el propio organismo anunció una paralización del proceso el pasado septiembre. Dio un plazo de seis meses para alcanzar un acuerdo respecto a los estatutos, después de recibir dos propuestas: una de doce clubes y otra de Real Madrid, Barcelona y Athletic Club.

Según el Consejo, la ley habilita un plazo de seis meses a partir de la presentación de propuestas de estatutos para alcanzar un acuerdo para un texto de consenso, que permitiría crear la entidad que dirigiría la nueva liga profesional, a la que el CSD aportará 31 millones de euros una vez se constituya.

El gesto del CSD tuvo la respuesta rápida de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), que tras reunirse con jugadoras de la Liga Iberdrola aseguró estar dispuesta a adoptar "aquellas medidas que en derecho les corresponden" si los plazos para la profesionalización del fútbol femenino "se dilataran más allá de mediados de octubre".

Ahora, cumplido de nuevo ese plazo, las jugadoras y AFE han lanzado un órdago y si la situación sigue igual habrá una nueva huelga, avanzada hace una semana sin pronunciar la palabra.

Entonces hablaron de "tomadura de pelo" y comenzaron sus partidos del pasado fin de semana con un paro de 30 segundos, que auguraba el planteado hoy en voz alta y respaldado también por la Asociación de Clubes (ACFF), que no cree necesario que haya la unanimidad que espera el CSD para acordar los estatutos de la nueva liga. EFE