londres - El guipuzcoano Mikel Arteta acabó abatido en su segunda experiencia como entrenador del Arsenal tras la derrota ante el Chelsea (1-2), que remontó en cuatro minutos del tramo final la ventaja que llevaba en el marcador el cuadro gunner. "Ha sido muy cruel. Fue muy cruel la forma en que perdimos el partido", lamentó después el técnico vasco.

Cuatro minutos malditos en el tramo final del derbi londinense frustraron al Arsenal y revitalizaron al Chelsea, que se reencontró con el triunfo gracias al acelerón ejecutado por el cuadro de Frank Lampard y el acierto de Jorginho y Tammy Abraham.

Arteta tuvo en la mano su primer triunfo como técnico gunner. En su segundo choque como preparador del Arsenal la victoria se le escapó al final. Empató con el Bournemouth y despidió el año con un revés que ahonda su propia crisis.

El Arsenal fue condenado por dos errores puntuales en los últimos minutos cuando tenía los tres puntos en la mano. Un error del meta alemán Bernd Leno y un contraataque de manual culminado por Abraham se ensañaron con los locales, que acumulan cuatro minutos sin ganar.

No arranca el Arsenal, en la decimosegunda posición, lejos de los puestos europeos y que solo ha sumado dos de los doce últimos puntos en juego. Enderezó el partido pronto, antes del cuarto de hora, cuando un lanzamiento de córner que aprovechó primero Calum Chambers de cabeza y culminó después, también con la testa, Pierre Emerick Aubameyang para llevar la pelota a la red entusiasmaron al público del Emirates.

No está para regalos tampoco al Chelsea. Su renta en la cuarta plaza, zona champions se ha dilapidado en las últimas jornadas. Siente el acoso del Manchester United, quinto, que se situó a solo un punto después de ganar en Burnley. El margen de error blue se terminaba. El equipo de Lampard, que llevaba tres derrotas y una sola victoria en sus cuatro últimos compromisos no podía fallar en el derbi de Londres. Buscó el empate y encerró a su rival y, con suerte, eso sí, se llevó la victoria.

el liverpool se agarra al var El Liverpool superó al Wolverhampton (1-0) con un tanto del senegalés Sadio Mané y con la ayuda del VAR, que anuló un gol por un fuera de juego milimétrico al equipo de Nuno Espírito Santo y validó el de los reds tras descartar una posible mano de Adam Lallana.

La tecnología se decantó por el Liverpool, líder trece puntos por encima del Leicester, y decidió uno de los choques más ásperos que ha vivido Anfield en los últimos tiempos. Después del festival que ofreció ante el Leicester (0-4) en el Boxing Day, los hombres de Jürgen Klopp tenían que verse las caras con un grupo que sólo había perdido un encuentro lejos de su estadio desde el mes de septiembre y sufrieron para conseguirlo.

Apuros para el city Un gol del argentino Sergio Kun Agüero al que se sumó otro de Kevin De Bruyne permitieron al Manchester City derrotar, no sin apuros, al Sheffiled United (2-0), evitando otro disgusto a Pep Guardiola, resignado a encajar más contratiempos de los habituales en estas últimas jornadas de la Premier League.

Lejos de mostrar la superioridad de antaño el Manchester City, apeado prácticamente de la pelea por el título de la Premier que ya acaricia a estas alturas de la temporada el Liverpool, el conjunto del técnico catalán se topó con otro encuentro complicado. Espeso, sin excesivas ocasiones y desatascado por el talento en la definición en acciones puntuales del argentino y el belga.

El Sheffield, octavo clasificado, el equipo revelación del curso y lo demostró en el Emirates. - DNA/Efe