- El Gobierno griego decidió ayer cerrar todas las peñas del país hasta el 31 de julio y aumentar las penas por actos de violencia de aficionados, tras el asesinato hace tres semanas de un joven de 19 años por parte de los ultras. El ministro de Justicia, Kostas Tsiaras, anunció en rueda de prensa que con los cambios en el Código Penal que se propone hacer el Gobierno, los ataques de hinchas ya no podrán saldarse con libertad provisional.