- Son conscientes en el Jumbo que Tadej Pogacar, el rey de la Francia ciclista, el emperador del Tour, requiere un tratamiento especial, una fuerza de choque sin parangón. Conviene pensar a lo grande para derrotar al ciclista más poderoso. Por eso, los rectores del equipo neerlandés encolarán las piernas de Primoz Roglic, némesis de Pogacar y segundo en el Tour de 2020, con las de Jonas Vingegaard, que ocupó la segunda plaza en el podio de los Campos Elíseos el pasado curso. “En el Tour vamos a pelear por lo máximo posible con Primoz Roglic y Jonas Vingegaard”, dijo el director deportivo del Jumbo, Merijn Zeeman.

El asalto que pretenden es de tal calibre, que el Jumbo cargará con toda su caballería para retar al astro esloveno, máximo candidato a reeditar las victoria tras vencer las dos anteriores ediciones de la Grande Boucle. “Haremos todo lo posible para presentar la mejor versión de nosotros mismos en julio, pero también sabemos que la competencia es fuerte. Tadej Pogacar es, por supuesto, nuevamente el principal favorito y nosotros somos uno de los retadores”. Roglic y Vingegaard contarán con el respaldo de un equipo formidable para el reto, si bien deberán mostrarse agresivos ante Pogacar, un ciclista único, siempre dispuesto para la batalla.

De momento, al esloveno y al danés les acompañarán Steven Kruijswijk, Sepp Kuss, Rohan Dennis y Wout van Aert. “Las dos últimas plazas se darán en mayo. El Tour es la carrera más grande del mundo y la más difícil de ganar, pero creemos que es un desafío maravilloso. Estamos ansiosos por afrontar el reto”, señaló Zeeman. Van Aert, un ciclista descomunal, tratará de vestirse de verde al final de la carrera. El maillot amarillo, el color más deseado en París, será la misión de Roglic y Vingegaard. El rosa del Giro lo perseguirá Tom Dumoulin, campeón de la carrera italiana en 2017 y segundo en la edición de 2018. Ese mismo año fue segundo en el Tour por detrás del galés Geraint Thomas.