De la rama materna le vienen los ancestros del septentrión germánico, en la frontera lindante con los pueblos del norte, más vikingo que teutón, pues éstos se movían más próximos al Báltico. De ahí, digo, le vendrían el origen y la cara de bruto, según desliza la intrahistoria familiar de Andoni. De una de aquellas incursiones vikingas por el Guadalquivir sobre los dragones de agua que conquistaron las tierras conocidas de entonces.

En realidad, conquistar conquistaron poco, pues se conformaban casi siempre con devastar y saquear el territorio y aniquilar a sus moradores. Quizá alguno de aquellos invasores echó raíces y sembró su semilla por el meridional europeo, o fue siglos más tarde cuando alumbró la sangre del norte entre parte de la población autóctona de Andalucía. Andoni Moreno Alcaraz, 48 años, es pues, como cualquier otro, fruto de la mezcla. Y vitoriano.

Maite Ibabe Beitia Pérez, 42 primaveras, vitoriana también, es una guerrera. Verla en la cancha, puro torbellino, te agobia un poco. Valkiria, amazona, la reina quizá, impetuosa muy dura y brutica. Y él, estratega, con un juego raro por como coge la cuchara. Las dos caras reconocibles, dos de entre todas las que sacan adelante el día a día de Gorbeia Pádel SPA, porque hay otras. Con Maite hace los relevos Zuriñe, y en la cancha marcan tendencia Pablo Ochoa, Kepa Belarde y los chavales Jokin de la Fuente, puro talento y físico envidiable, y Alejandro Cañete el virtuoso.

La instalación de Gorbeia es acogedora. "Está puesta muy bonita", dice Maite. "Ojalá hubiera más pistas", coinciden los dos. Pablo Semprum, el Gran Jefe, comparte responsabilidades con Gorka Fernández-Miranda, Jordi Monreal, Esteban Ortiz de Urbina y los Hinojosa, la propiedad del Centro Comercial, donde José Luis Camio ejerce de gobernador o virrey. Andoni visita Gorbeia cada tarde.

Por las mañanas se ocupa de unos cuantos chavales con problemas de aprendizaje en el Centro de Menores Chema Finez, con quienes ha compartido alguna que otra actividad relacionada con el pádel. Estos críos de entre 14 y 23 años, "menores que han cometido algún que otro error", dice Andoni, han sido quienes han confeccionado los trofeos que se han entregado en el CAP. Luego, "los reconocían en las fotos y se mostraban muy orgullosos". Con el dinero destinado a los trofeos, la Federación y uno de los patrocinadores, la Caja Rural, cuatro alumnos del centro han podido estudiar; "han estado ocupados durante un año y se han mostrado tan emocionados como orgullosos por ello".

Maite se pasa el día en el club. Cuando no trabaja juega y, cuando no está jugando, "atiendo a la gente en recepción". "Trabaja 48 horas al día. Está enganchada", resume Andoni.

La gente del club funciona como una familia, nos explican. En los torneos internos "han participado alrededor de 40 personas". Por lo general son gente que llevan dos años jugando, a excepción de "nuestros veteranos": J.A Pérez, Calixto, Manu Fuentes, Terrazas... ilustres todos. "A raíz de la pandemia", dicen, "nos está visitando gente que se está iniciando en el pádel", en su mayoría, vecinos de Zigoitia, con cuyo ayuntamiento "hemos convenido un acuerdo de colaboración, fruto del cual, mucho pelotari ha tenido su primer contacto con este deporte".

El alcalde Gorbeña y Joseba, el coordinador de deporte del consistorio del ayuntamiento, "están contribuyendo de manera importante al desarrollo del pádel en la zona". Ane Isasmendi, Nafarrate, Cárdenas, Ramiro, Cristina Rico, Chisbes o Ricarte son algunos de los jugadores de nuevo cuño. Tampoco se olvidan de los más veteranos como Mª Carmen Soldevilla, Muiños, Insagurbe, Hidalgo y Txurruka, usuarios de mañana. Vicky el vikingo y la reina de las amazonas, Pentesilea, dinamizadores del pádel en Gorbeia se frotan la nariz a la búsqueda de mejorar el rendimiento del centro; más "vidilla", potenciación de la terraza y, cuando se pueda, "que Horacio se encargue de los asados y la barbacoa".