Ricky Rubio, actualmente en los Cleveland Cavaliers, se va a despedir de este año y también de la temporada. A falta de solo 2.20 para terminar el encuentro del martes ante los New Orleans Pelicans, Rubio se resbaló en una penetración y rápidamente se dio cuenta de que algo iba mal en su rodilla izquierda.

Los peores presagios para el base, que abandonó la cancha sin poder caminar, se cumplieron el miércoles con la confirmación de que sufre una rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda, una grave lesión que le hará perderse lo que queda de temporada.

A la espera de que se sepa el periodo exacto de recuperación -puede ser de hasta nueve meses-, queda en el aire su participación en el EuroBasket 2022 que se disputará en septiembre.

En el año 2012, Rubio ya sufrió esta misma lesión cuando empezaba su andadura con los Minnesota Timberwolves, y ahora, a sus 31 años, se ve obligado a parar de nuevo.

Un faro

Rubio estaba promediando 13,1 puntos, 4,1 rebotes y 6,6 asistencias en 28,5 minutos por encuentro. Consolidado como una voz de mucho peso en el vestuario, Rubio -junto a Kevin Love- era el mentor de una plantilla muy prometedora con jóvenes que piden paso a gritos como Evan Mobley, Jarrett Allen, Collin Sexton o Darius Garland.

De hecho, Rubio asumió sin problemas su papel de sexto hombre y "padrino" de Garland. "Cada uno tiene su rol y todos lo hemos aceptado. El mío es un poco diferente a lo que estaba acostumbrado en mi carrera en la NBA (como base titular), pero estoy muy cómodo y muy contento", comentó a principios de mes.

Su entrenador, J.B. Bickerstaff, estaba absolutamente encantado con contar con Rubio. "Es alguien en quien puedes creer, en el que te puedes apoyar en situaciones difíciles. No tiene miedo. No hay nada que no haya visto. No hay situación en el baloncesto que él no haya vivido. Ante un tiro importante, no tiene miedo. Ante la jugada adecuada, no tiene miedo. Somos afortunados de tenerlo", aseguró el técnico a mediados de diciembre.

Fichado por los Cavaliers este verano mientras disputaba los Juegos Olímpicos con España, Rubio había sido clave en el arranque de temporada de los de Cleveland, que han asombrado a la liga entera por ser un equipo muy bien trabajado, competitivo y capaz de ganar en cualquier cancha.