Saques: 1 de Jaka (tanto 15) y 1 de P. Etxeberria (tanto 6).

Faltas de saque: 1 de Peio Etxeberria.

Pelotazos: 424 pelotazos a buena.

Tantos en juego: 9 de Jaka, 1 de Mariezkurrena II, 4 de P. Etxeberria y 1 de Martija.

Errores: 2 de Jaka, 6 de Mariezkurrena II, 5 de P. Etxeberria y 5 de Martija.

Marcador: 0-1, 0-9, 4-9, 4-10, 6-10, 6-11, 7-11, 7-12, 12-12. 15-12, 15-13, 15-14 y 22-14.

Incidencias: Partido correspondiente a la cuarta jornada de la liguilla de cuartos de final del Campeonato de Parejas de la LEP.M disputado en el frontón Adarraga de Logroño. En el primer partido, Elordi-Bikuña ganaron a Darío-Ladis Galarza (12-22). En el tercero, correspondiente al Parejas de Promoción, Bakaikoa-Elizegi vencieron a Víctor-Gaskue (10-22).

- ¡Resurrección! Erik Jaka sacó ayer el desfibrilador en el frontón Adarraga de Logroño para liberar a Jon Mariezkurrena y sumar su segundo punto del Campeonato de Parejas. El de Berriozar lo reconoció al término del choque, a pesar de la victoria, no estaba “nada contento”. La incomodidad se apoderó del navarro como el veneno de una víbora. Se extendió en el inicio, causando un problema enorme para el bando colorado. Peio Etxeberria, suplente del lesionado Jokin Altuna, con mal de manos en la zurda, y Julen Martija se encontraron con un 0-9 favorable de salida que puso el partido cuesta arriba para los de Baiko. Mariezkurrena tuvo un bache enorme. Un problemón. Lleva desde la primera jornada sufriendo de la diestra y, aunque ayer no supuso un problema a la hora de terminar, sí que la introducción de más taco provoca perder sensibilidad y control de la pelota.

Con todo, ante una distancia tan enorme, un alicaído Mariezkurrena y la sensación de caza mayor sin demasiado esfuerzo por parte de los de Aspe, Jaka emergió. Fue el mejor del cuarteto de duelistas en un partido para olvidar: apenas tantos peloteados, una ensalada de errores (19 de los 36 tantos disputados) y sin ritmo. Jaka fue el protagonista a pesar del descorche, en el que no tuvo incidencia. Después, se echó el partido a la espalda, tranquilizó a Mariezkurrena y le rescató de las catacumbas para trazar la remontada ante Peio y Martija, desdibujados y demasiado tiernos. Los navarros únicamente sumaron cinco tantos en jugada -uno de ellos, el único del zaguero, una escapada de Martija que fue tanto- y un saque. Pobre hoja de ruta.

A partir del 0-9, el zaguero de Berriozar templó gaitas y pudo reencontrarse: dominó a su homólogo y estuvo más seguro. Jaka le sacó del infierno y le recuperó para la causa. Erik tradujo el encuentro para volverlo de su gusto y sumar el punto, lo más importante del compromiso de ayer en el Adarraga. Mal día para los adjetivos.

A raíz de ese instante, los de Baiko plantearon un leitmotiv: continuar, empezar de cero a pesar del aguacero. Moneda al aire: salió cara. El delantero de Lizartza dominó a Peio Etxeberria de cabo a rabo. Mariezkurrena se serenó y mejoró el nivel. Martija no se encontró. Dilapidaron la distancia. Erik asumió galones. Empataron a doce. Solo un error de Jaka y un destello de Peio sumaron por el bando de Aspe. Tras el 15-14, un desierto azul. ¡Resurrección!