- Karim Benzema vivirá un final de noviembre intenso. El 24 conocerá la sentencia del caso de chantaje con un vídeo sexual a Mathieu Valbuena, en el que está acusado de complicidad, y cinco días más tarde sabrá si le conceden el Balón de Oro, para el que es uno de los favoritos.

Si la segunda fecha ya figuraba en rojo desde hace meses en su agenda personal, la de la sentencia la anunció ayer el Tribunal de Versalles, tras tres días de vista oral.

En este proceso comparecieron todos los acusados menos el jugador del Real Madrid, que por boca de su abogado justificó su ausencia por su cargado calendario deportivo para no viajar hasta esa ciudad de las afueras de París. Entre el duelo de Liga de Campeones en Kiev y el clásico en Barcelona de mañana, Benzema no encontró hueco para ir a defenderse de las acusaciones de haber sido cómplice de chantaje, por las que la Fiscalía pide contra él 10 meses de prisión exentos de cumplimiento y 75.000 euros de multa.

Para el futbolista del Real Madrid, la fecha de la sentencia dentro de algo más de un mes es una buena noticia, porque significa que no va a perjudicar su carrera por el Balón de Oro. Las votaciones de los 180 periodistas internacionales del premio que entrega la revista France Football se cierran mañana, después del clásico en el Camp Nou. Algunos de ellos podían haberse visto influidos de forma negativa en caso de que el Tribunal hubiera pronunciado este viernes una sentencia condenatoria.

El abogado de Benzema, Sylvain Cormier, insistió en que la carrera deportiva y la judicial de su cliente van por separado y en que ambas no deben mezclarse. Consideró una buena noticia que el tribunal se tome tiempo para analizar una causa que calificó de "compleja".

"No se entendía que se hubiera emitido un veredicto en pocas horas. Este caso tiene muchos problemas técnicos", explicó a los periodistas al cierre de la vista oral.

Cormier sostiene que no hay pruebas para condenar a su cliente y está convencido de que su decisión de no acudir al juicio no le ha perjudicado. Benzema fue el gran ausente del proceso al que sí asistió Valbuena, que cargó las tintas contra él, acusándole de haberle presionado en una conversación que ambos mantuvieron el 6 de octubre de 2015 en una concentración de la selección francesa en Clairefontaine.

El caso del chantaje, que todo apunta a que acabará con duras condenas para los otros cuatro acusados, se ha convertido en un duelo entre Benzema y Valbuena, otrora compañeros de la selección y ahora enemigos acérrimos.