- Empresario de éxito, dirigente deportivo, ministro, cantante, animador televisivo, actor... pero también protagonista de largos problemas judiciales que lo llevaron a la cárcel. Bernard Tapie, fallecido este domingo a los 78 años, tuvo una vida marcada por los extremos.

Nacido en 1943 en París en el seno de una familia trabajadora, estudió ingeniería electrónica y de joven ya mostró deseos de alcanzar la fama, al probar sin éxito como cantante bajo el nombre de Bernard Tapy. También lo intentó como piloto de automovilismo, en Formula 3, senda que abandonó tras sufrir un grave accidente.

En 1979 fundó su propia firma, Groupe Bernard Tapie (GBT), dedicada a comprar sociedades en bancarrota, sanearlas y venderlas con plusvalías.

Por sus manos pasaron compañías muy conocidas, como Adidas, firma alemana de ropa y equipos deportivos de la que en 1990 se hizo con el 78 por ciento. A mediados de los ochenta comenzó a ser invitado a programas de televisión. Su personalidad exuberante y su espontaneidad le convirtieron en un animador popular en todo el país, especialmente entre los jóvenes.

Apasionado por los deportes, en 1984 creó el equipo ciclista “La Vie Claire”, con el que la estrella francesa Bernard Hinault ganó su quinto Tour de Francia y su tercer Giro de Italia. En 1986, pasó a controlar el Olympique de Marsella. El OM era el equipo con más tradición de Francia, pero estaba en horas bajas y Tapie, como presidente, lo reflotó fichando a grandes jugadores franceses y extranjeros.

En 1991, el OM alcanzó la final de la entonces Copa de Europa, aunque cayó ante el Estrella Roja de Belgrado, pero en 1993 se alzó campeón -el primer equipo francés que lo conseguía- ante el poderoso AC Milan. Tapie se llevó buena parte de la gloria nacional. Destacó también en la política. En 1992 fue nombrado ministro de Urbanismo, cargo del que dimitió un mes después.

En 1993 fue elegido diputado por el Movimiento de los Radicales de Izquierda (MRG) y un año después encabezó la candidatura de la formación al Parlamento Europeo, pero tuvo que dejar la política por sus crecientes problemas legales. En primer lugar, Adidas le fue embargada en 1992 y atribuida al banco Crédit Lyonnais. El banco la vendió a un industrial francés y Tapie pidió al Estado una indemnización por considerar que había sido privado injustamente de la plusvalía de la operación. A partir de ahí se inicio un auténtico laberinto judicial.

En 1994 se le prohibió desempeñar cualquier función directiva en el Olympique de Marsella por irregularidades económicas y deportivas durante su gestión. Y en 1996 fue inculpado por bancarrota en un sumario relacionado con la gestión de sus empresas. Estuvo en prisión de febrero a julio de 1997.

Protagonizó telefilmes, una serie de televisión y la obra teatral “Alguien voló sobre el nido del cuco”. Cuando en 2009 pudo volver a los negocios tomó participaciones en algunas empresas, incluso en el sector de la prensa. Se casó dos veces y tuvo tres hijos. Un cáncer de estómago, anunciado en 2017, lo retiró de la primera línea y, a pesar de operaciones y tratamientos se le extendió progresivamente a otros órganos y finalmente le ha costado la vida.