El Kutxabank Araski se desplaza hasta tierras leonesas en la segunda jornada de la Liga Femenina, donde hoy rinde visita al asequible Embutidos Pajariel de Bembibre. Tras rozar la gesta el pasado sábado en su debut frente al Spar Girona después de una gran remontada en la recta final, el conjunto de Madelén Urieta se verá las caras a partir de las 20.30 horas con un adversario mucho más terrenal en busca su primera muesca liguera.
La visita al Bembibre Arena puede suponer un buen punto de partida para que el remozado proyecto del Kutxabank Araski reciba la primera inyección de confianza. No en vano, las alavesas rivalizarán con un anfitrión que en la jornada inaugural demostró bastantes debilidades en su enfrentamiento ante el Durán Maquinaria Ensino lucense cayendo por un claro 50-67.
La gran novedad en la expedición gasteiztarra será Tamara Seda. La pívot mozambiqueña ya ha finalizado su participación en el Afrobasket, donde dejó bien alto el pabellón convirtiéndose en la máxima reboteadora. Tras realizar ayer su primer entrenamiento a las órdenes de Madelén Urieta, podrá disponer de minutos en el poste bajo junto a Dongue, Bea Sánchez y Laura Pardo.
La entrenadora ayalesa, sin embargo, sigue sin poder contar con el concurso de Izaskun García y Gladkova. Dos sensibles ausencias que merman sobremanera la rotación del Araski y que, por ejemplo, en el partido ante el Girona motivaron que Arrate Agirre disputara 19 minutos. La exterior vitoriana compite habitualmente en el filial de Primera Nacional, pero en casos de extrema necesidad ayudará al primer equipo.
Entrenado por Pepe Vázquez, el Embutidos Pajariel Bembibre tiene como una de sus jugadoras más destacadas a Djéneba N’Diaye, una base de apenas 1,65 metros de altura que acaba de conseguir la medalla de plata en el Afrobasket con Mali tras perder la final ante Nigeria.
Además, el rival del Araski -que cerrará la semana este domingo ante el Campus Promete en Mendizorroza- cuenta como principales peligros con la escolta Amber Melgoza y la pívot Kadri-Ann Lass. Las bercianas, obligadas un verano más a reinventarse, cumplen su décima temporada consecutiva en la Liga Femenina Endesa, un hito para la localidad leonesa de apenas 9.000 habitantes.
