- La llama de los Juegos Paralímpicos de Tokio se apagó ayer con la peor noticia para la expedición vasca. Asier García y David Mouriz, deportistas de Basque Team y piezas clave en la selección estatal de baloncesto en silla de ruedas, no pudieron colgarse la medalla de bronce y se tuvieron que conformar con un agrio diploma. Y es que España llegaba como subcampeona paralímpica y dispuesta a alcanzar el oro. Pero unas semifinales ante la mejor Estados Unidos del momento le mandaron a la pugna por el último escalón del podio. Allí, en el Ariake Arena, esperó Reino Unido, que ayer terminó por despertar del sueño a García y Mouriz, al endosar al combinado estatal un doloroso 58-68. "Estamos jodidos, veníamos a por el oro y al final te vas sin ningún metal. La sensación es mala y es fea. Hay un tercer cuarto que estuvimos más fallones de lo habitual y ahí parece que se nos escapó el partido", declaró Mouriz tras el encuentro.

Y es que ayer Gran Bretaña fue mejor. Tanto que los españoles solo pudieron mostrar su calidad en la primera mitad del duelo, cuando se marcharon al descanso dos tantos arriba (30-28). Sin embargo, a la salida de los vestuarios, el equipo de García y Mouriz no pudo mantener ni la intensidad defensiva ni la efectividad en ataque, lo que dio alas a un rival que llegaba como el único conjunto capaz de superar al oro olímpico, los Estados Unidos. De esta forma, los dos deportistas de Basque Team no pudieron repetir presencia en el podio paralímpico -fueron plata en Río- y regresan a casa con un cuarto puesto. "Ha sido un partido igualado hasta el descanso. Creo que en el segundo cuarto podíamos habernos ido en el marcador, pero hemos tenido precipitaciones en acciones fáciles. Luego no hemos estado cómodos y creo que se han llevado el partido de manera justa", concluyó García.

Teresa Perales, la deportista española más laureada con 27 medallas paralímpicas, no regresará hoy a casa con el resto de la expedición estatal. La nadadora, que en Tokio se llevó una plata en los 50 metros espalda, tuvo que ser ingresada en un hospital de la capital nipona tras sufrir una "situación de estrés y ansiedad". La aragonesa evoluciona bien, aunque continúan realizándole pruebas.