- La afición del Alavés femenino ardía en ganas de reencontrarse en un mismo espacio, recobrar la ansiada normalidad, chillar y, sobre todo, celebrar una victoria de sus guerreras. Pues bien, ayer sus deseos se hicieron realidad. Por fin pudo volver a las instalaciones Jose Luis Compañón (Ibaia) en lo que se supuso una jornada histórica para el club vitoriano, que se estrenaba en la máxima categoría del fútbol femenino en la Liga Iberdrola.

Después de un año y medio, la emoción y las ganas se pudieron palpar en la cara de todos los aficionados que poco a poco fueron entrando a Ibaia para sentarse en sus respectivas localidades. Hay que recordar que la última vez que afición y equipo fueron de la mano se produjo el día del ascenso en Madrid el 30 de mayo de este año.

Las Gloriosas notaron durante todo el encuentro el apoyo incondicional de los suyos, que no dejaron de animar ni siquiera cuando peor pintaron las cosas con el empate a uno. Con cerca de 400 personas en las gradas, Ibaia logró el lleno permitido en una jornada que ya de por sí era histórica por el estreno en la máxima categoría, pero que además tuvo un final feliz con la victoria local por 2 a 1.

Es más, el primer gol en el minuto 54 de Lice Chamorro levantó a todo el público de sus asientos conocedores de que ese gol y ese minuto pasaría a la historia del Alavés femenino. El día acompañó a los seguidores albiazules, que por momentos tuvieron que protegerse del sol y de las altas temperaturas que se vivieron en Ibaia, pero en ningún momento perdieron la felicidad en sus rostros. Al término del encuentro, las jugadoras agradecieron, como siempre han hecho, el cariño recibido. Lo hicieron con un fuerte aplauso desde el centro del campo, conscientes de que tan solo han dado el primer paso en una larga carrera.

A pesar de que el encuentro ya había terminado, los aficionados se resistieron por momentos a marcharse, ya que observaron cómo todas las albiazules formaron un corro para demostrar, una vez más, que son un auténtica familia, de la que los aficionados también forman parte con su apoyo incondicional. Ayer, como guinda de un buen pastel, las Gloriosas comenzaron esta carrera con una sonrisa dibujada en el rostro.