La suerte está echada y Jon Rahm saldrá el jueves a cuatro golpes del líder en su lucha por la FedEx Cup del PGA Tour. El golfista de Barrika no pudo defender su título en el BMW Championship porque su rendimiento el fin de semana fue solo discreto y porque se encontró con dos rivales en estado de gracia. Patrick Cantlay y Bryson DeChambeau protagonizaron un mano a mano de enorme nivel, acabaron con 27 golpes bajo par y se jugaron el triunfo en Caves Valley en un play-off que necesitó seis hoyos para resolverse a favor del impertérrito Cantlay, que acabó la semana con 31 birdies y 164 metros de putts convertidos, casi tres golpes y medio de ventaja en los greenes respecto a los otros 68 competidores y su tercer triunfo de la temporada. Una de esas victorias fue The Memorial, que ganó también en play-off ante Collin Morikawa después de que el covid obligara a Rahm a abandonar el torneo cuando lo dominaba con autoridad. Además, el golfista californiano se hizo con el primer puesto para arrancar el Tour Championship de East Lake.

En el caso del de Barrika, sus prestaciones se fueron apagando desde que el viernes a la noche la jornada tuvo que suspenderse por falta de luz. En ese momento, Rahm estaba a un golpe del liderato, pero ya nada volvió a ser igual, sobre todo en su rendimiento con el putt. En la última jornada, no pudo subir puestos en la clasificación, aunque firmó el noveno puesto tras compartir vuelta con Sergio García, que logró su objetivo de meterse en el torneo decisivo tres años después. Para el vizcaino, fue su sexto Top 10 consecutivo y el decimoquinto en 22 torneos que ha disputado esta temporada. Además, conservó su número 1 mundial y se confirmó como el jugador que más puntos ha conseguido en los últimos tres meses para el ranking mundial y el único europeo entre los veinte primeros, según datos de la cuenta de twitter Nosferatu (@VC606). Esa regularidad le ha colocado como el mejor colocado entre todos los que han ganado algún major esta temporada. Sin embargo, todo eso no cuenta esta semana en la que todo se decide en Atlanta. Rahm, que jugará el primer día con DeChambeau, esperaba partir en una mejor posición, pero cuatro golpes son remontables en cuatro días, salvo que Cantlay mantenga el nivel de acierto bajo presión que mostró en el recorrido de Maryland. Es el segundo año de este formato resolutivo que no gusta al barrikoztarra y a otros jugadores ya que creen que una mala semana en East Lake puede arruinar todo el trabajo anterior. El PGA Tour quiere que el circuito acabe en un clímax de emoción, aunque en 2020 Dustin Johnson llegó líder al Tour Championship y logró hacerse con el trofeo. Rahm acudió como segundo y perdió dos golpes para concluir como cuarto clasificado. Johnson, precisamente, acumula la mayor presencia continuada en el torneo definitivo con trece consecutivas y podría arrebatarle el número 1 de mundo a Jon Rahm si repite título.

La victoria de Patrick Cantlay tuvo un premio añadido ya que se ganó una plaza directa, casi sobre la bocina, en el equipo estadounidense de la Ryder Cup que ya tiene otros cinco jugadores fijos: Collin Morikawa, Dustin Johnson, Justin Thomas, Bryson DeChambeau y Brooks Koepka. El capitán Steve Stricker aún tiene seis elecciones a su disposición y algunos candidatos quieren dejarse ver en East Lake. En el bando europeo quedan dos torneos (Italia y Wentworth) antes de que se cierre el plazo de selección y algunos puestos pueden variar para provocar algún dolor de cabeza al capitán Padraig Harrington a tres semanas de la cita.

Clasificación inicial