in duda, esta ha sido la etapa más dura de lo que llevamos de Vuelta. Entre el muchísimo calor que hemos sufrido, la dureza del terreno y que desde el comienzo hemos volado, ha sido un día de lo más exigente. Se han unido todos los ingredientes. Es una de las etapas más duras que recuerdo. Hemos intentado estar en la fuga, pero la escapada estaba muy, muy cara y no ha podido ser. Caruso ha dado un auténtica exhibición para imponerse en la cima de Velefique, donde Roglic ha demostrado de nuevo ser muy sólido. Por detrás, hemos tratado de estar con el grupo de cabeza. A Bou y a mí no nos ha faltado tanto para estar con ellos. Nos hemos quedado cerquita de entrar al comienzo de la última subida, pero creo que daba igual porque la fatiga era muy grande. La ascensión al puerto ha sido un asunto de supervivencia. Llegamos al día de descanso con el cansancio acumulado, sobre todo por los últimos días, que han sido realmente duros. El calor agobiante está haciendo mucha mella en el pelotón. Creo que nos va a venir de lujo la jornada de descanso. Todos necesitamos parar. A partir de ahí, trataremos de seguir la senda que llevamos hasta ahora. Queremos seguir peleando por conquistar alguna etapa, que es el gran objetivo del equipo. Me da la impresión de que a partir del martes, cuando se reemprenda la carrera, las fugas tendrán más éxito. La gente está muy tocada y eso abre el abanico. Pero antes de eso, tenemos que recuperar fuerzas.