- El coreano Heung-Min Son desequilibró el duelo del Tottenham Hotspur Stadium que premió a los spurs y castigó al campeón de la Premier, el Manchester City de Pep Guardiola, que encajó en la jornada inicial su primera derrota de la temporada. Son ejerció de líder. Sin Harry Kane, fuera de la citación de Nuno Espirito Santo aún dando vueltas a su futuro, se echó el equipo a sus espaldas y acertó en el momento clave del partido. Sin su delantero estrella, santo y seña de la entidad durante los pasados ejercicios, y sin Bryan Gil, que se quedó en el banquillo, el Tottenham logró sus primeros tres puntos en la puesta en marcha en la liga inglesa, con Nuno como responsable de un equipo que pretende regresar a las alturas de la competición y dejar atrás el gris papel del pasado año.

El City llevó el peso del partido. Debutó Jack Grealish, la gran incorporación del plantel de un Guardiola que dejó entre los suplentes a Kevin De Bruyne. Cuando recurrió al belga, ya era tarde para poder darle la vuelta a la contienda. El Manchester City arrinconó durante buena parte de la contienda a un Tottenham que manejó como pudo la situación y que resistió con un gran Hugo Lloris bajo los palos.

Sin embargo, el Tottenham supo aprovechar su oportunidad para hacer daño en el arranque de la segunda parte, concretamente en el minuto 55, cuando un ataque visitante se convirtió en una contra rápida del conjunto londinense que pilló completamente descolocado a su rival. Steven Bergwijin cedió el balón a Son, que desde el vértice del área ejecutó un tiro raso que sorprendió a Ederson.

Buscó el empate desesperadamente el Manchester City. Guardiola recurrió a Gabriel Jesús, a Oleksandr Zinchenko y a De Bruyne pero nada dio el resultado esperado para el campeón liguero, que se marchó totalmente de vacío de Londres y con la segunda derrota oficial de la temporada, la primera en la Premier League.