drián (Castro Urdiales, 1990) y Marcos González (Castro Urdiales, 2000), dos hermanos que comparten equipo en Zierbena y también pasión. El remo es su vida y ahora disfrutan de este deporte por primera vez en la misma trainera. A pesar de luchar por los mismos objetivos, sus carreras son diferentes. Cada uno vive su propia etapa. Adrián lo ha ganado absolutamente todo. Coronas, Banderas de La Concha y más de treinta regatas de la Eusko Label Liga forman su palmarés. Sin conformarse y con la mirada siempre puesta en el futuro, es una pieza clave en la cuadrilla preparada por Juan Zunzunegui. Por su parte, Marcos vive sus primeros años en el remo. Todavía no ha podido estrenar su palmarés, pero poco a poco empieza a remar más regatas en Zierbena y juntos aspiran a crecer aún más y hacer algo bonito en la embarcación que les ha unido en competición.

Adrián regresó este curso a Zierbena después de haber pasado por Hondarribia, donde ganó la Bandera de La Concha, y Santurtzi, donde se proclamó campeón de la Eusko Label Liga. "Sí que llevo un par de años seguidos cambiando de equipo, cosa que no me gusta. Prefiero tener continuidad como la tuve en Castro o en Kaiku. Por cosas de la vida he tenido que cambiar y aquí en Zierbena me siento como en casa y encima tengo a mi hermano remando. Era algo que tenía que hacer y estoy disfrutando del año aunque no nos estén saliendo las cosas como queríamos", apunta. Es su segunda etapa en la tripulación. En la primera vivió el crecimiento del club y llegó a rozar la victoria en la Bandera de La Concha. Fue una buena experiencia pero al mismo tiempo le dejó una espina clavada. "La Concha de 2018 la tengo clavada en el corazón. Aprendí mucho pero fue muy doloroso. Teníamos mucha ilusión y nos esforzamos mucho, pero esto es deporte y solo gana uno. Ahora, me gustaría hacer algo grande con Zierbena", afirma.

Marcos sí que ha tenido más estabilidad en los últimos años. Dio sus primeras paladas en Zierbena y todavía sigue en el mismo club. Su carrera en sénior va poco a poco, quemando etapas sin prisa y con paciencia para esperar a que llegue la gran oportunidad. "Todavía soy joven y lo que intento es aprender de los remeros de élite. Me fijo en lo que hacen antes, durante y después de los entrenamientos. Luego trato de aprovechar los entrenamientos en el agua, cada oportunidad es muy importante", declara. Sin embargo, su paso adelante ha llegado este año. Cada vez son más las alineaciones en las que sale su nombre y Marcos no duda en reconocer que su hermano tiene parte de culpa: "Cuando llegó mi hermano mejoré muchísimo porque aunque esté entrenando lo mismo o más, lo hago mejor. Por eso estoy más metido en la trainera, porque he mejorado mogollón a cuenta de que ha venido él. Está encima, cuando tiene que corregirme me corrige y cuando tiene que animarme me anima".

Y es que para Marcos su hermano Adrián ha sido una referencia. Le vio ganar sus primeros títulos y en su cabeza siempre estuvo dedicarse al remo como él. "Cuando estaba en la ACT yo tenía 8 o 9 años. Veía a mi hermano en la élite y quería ser como él. Nunca había dado el paso porque estaba bien en el fútbol, pero cuando vino aquí, a un sitio relativamente cerca de casa, me apunté", cuenta. Una vez dentro comprendió que todo lo conseguido por su hermano no es cosa sencilla: "Desde fuera sabes que tu hermano es un crack y que gana mucho, pero hasta ahí. Cuando estás dentro lo valoras mucho más y sabes lo que cuesta".

Es la primera temporada en la que estos dos hermanos coinciden en la misma trainera, pero en la primera etapa de Adrián, Marcos ya empezaba a dar sus primeras paladas con el equipo. "El último año que estuve aquí ya estaba un poco metido en el equipo. Me fui viendo que mi hermano pequeño era un proyecto que apuntaba maneras por el físico y el compromiso que tiene y ahora que he llegado he visto otra cosa. El hermano pequeño ya no es tan pequeño y se le ven unas maneras en el ergómetro, unos números bonitos, y en el agua un salto de calidad brutal", reconoce Adrián y desgrana su sueño compartido: "Prefiero ser octavo con él que ganar sin él y ahora mismo la mayor ilusión que tengo es que ganemos juntos la Bandera de La Concha".

Regatas. La ACT vive este fin de semana una de sus citas con más prestigio de la temporada. Las embarcaciones pelearán hoy a partir de las 17.40 horas y mañana a las 12.00 por la Bandera de Zarautz. Como es habitual, el vencedor se decidirá por el cómputo total de tiempos de las dos jornadas y la cita servirá para calibrar el potencial de los equipos a falta de menos de un mes para la disputa de la Bandera de La Concha. La mayoría de las tripulaciones acostumbra a mostrar sus mejores treces en estas regatas. Aunque será en la Liga Euskotren donde se vivirá la mayor tensión. Serán las dos últimas jornadas de la temporada y el título está en juego. Arraun Lagunak tiene dos puntos de ventaja sobre Orio, que necesita superar en ambas regatas a sus rivales y en al menos una de ellas meter a otro club en medio. Por detrás, Hondarribia tiene prácticamente imposible evitar el play-off, pues necesitan ganar los dos días y que Donostiarra quede último.

Las carreras de los dos castreños son diferentes: Adrián lo ha ganado todo y Marcos vive sus primeros pasos en el deporte

Ambos reconocen que disfrutan más remando juntos y les gustaría ganar con la misma trainera la Bandera de La Concha