- El vizcaíno Jon Rahm ha visto desde su casa de Arizona el torneo olímpico de golf que habrá concluido esta pasada madrugada. “Nunca pensé que no iba a estar allí, aún no me puedo explicar qué sucedió”, reconoce el de Barrika en una conversación con el portal especializado Golfchannel.

El número 1 del mundo recibió el comunicado de que había dado positivo por covid-19 justo la víspera de viajar a Japón, pero lo que está intentando averiguar es por qué ha dado positivo en dos tests realizados con poco más de mes y medio de margen, más aún cuando ya estaba vacunado.

En The Memorial pasó cinco test con negativo y al sexto dio positivo y eso le dejó fuera del torneo. Pero la secuencia de la semana pasada es aún más curiosa. “El jueves fue negativo, el viernes también y el sábado salió positivo”, explica. Dejó otra muestra por si era un falso positivo, pero al día siguiente se sometió a una PCR y a un test de saliva que dieron de nuevo negativo y otra prueba que confirmó que tiene anticuerpos. Busca respuestas, pero “aún no he dado con dos expertos que coincidan en aclarar lo que está pasando”, añade Rahm, que se confiesa “desconcertado”.

Los protocolos del PGA Tour le habrían permitido competir esta semana, pero las normas olímpicas decían que debía presentar tres resultados negativos consecutivos para poder viajar y ya no había tiempo. “El sueño de ser olímpico va a tener que esperar tres años”, comenta Jon Rahm sobre una situación “molesta” y que le ha vuelto a poner a prueba: “Hace cinco o seis meses me habría vuelto loco, pero en el contexto actual es secundario. La prioridad es mi familia. Me he perdido dos grandes torneos, pero no puede decir que sea una persona sin suerte”.

La de Rahm era una opción de medalla clara para la delegación española, que se marchará sin metales en la competición masculina de golf, en la que, a falta de una jornada para la conclusión del torneo, los dos españoles en liza, Adri Arnaus y Jorge Campillo, este último con el navarro Jesús Legarrea como caddy, estaban muy lejos de la cabeza y de la pelea por el podio.