Los hermanos Pou continúan con su primera gran expedición lejos de España desde el comienzo de la pandemia y, tras aclimatarse a la presión atmosférica y a las frías temperaturas de los Andes en Perú subiendo al Mateo (5.120 metros) y al Vallunaraju (5.686 metros) en la semana inicial, esta segunda se han lanzado a por la primera escalada en pared del viaje. Concretamente, los gasteiztarras han abierto una nueva vía en la cara sur del Huamashraju (5.350 metros) que han nombrado ¡Viva Perú Carajo! como homenaje a los grandes momentos que han vivido los hermanos en el país sudamericano.

Se trata de una vía de dificultad M7 que tuvieron que escalar con piolet y crampones para aferrarse al hielo incrustado por toda la montaña. El dúo alavés ascendió un total de 600 metros de altura, con una inclinación máxima de 80º, lo que habla de la gran exigencia del reto.

Para añadir aún más epicidad, completaron la ascensión en una sola sesión de 15 horas, 7 de ellas aferrados a la pared y el resto desplazándose desde el campamento base y regresando al punto de partida. Por si fuera poco, tuvieron que soportar unas temperaturas que en ningún momento superaron los -15ºC, un auténtico infierno para los terrestres.

Pero los Pou están hechos de otra pasta, se desenvuelven como pez en el agua agarrados en paredes con un precipicio a sus pies. “A las 14.30 horas alzamos los brazos exultantes en lo más alto del Nevado Huamashraju Este. Estábamos a 5.350 m y un mundo de montañas y quebradas se abría a nuestro alrededor: La cara norte del Cashan de 5.686 m que escalamos por primera vez nosotros mismos en el 2.019, la mole imponente del Huantsan, a nuestra espalda el Huascarán, rey de la Cordillera Blanca...”, relatan los hermanos.

No serán los únicos que realicen esta espectacular escalada en los próximos años, ya que esperan que otros aficionados a la montaña sigan sus pasos en el futuro. “Creemos que estamos ante lo que será un clásico: la ruta es de inmensa calidad, y además, a diferencia de la mayoría de las escaladas glaciares de la Cordillera Blanca, que son bastante peligrosas por la caída de seracs y trozos de hielo de la parte superior, esta es una línea muy segura más propia de Pirineos o de los Alpes; también hay que tener en cuenta que es una montaña que a nivel de acceso queda relativamente cerca de Huaraz y la aproximación tampoco es especialmente dura”, aseguran.

En cualquier caso, su aventura por Perú no ha hecho nada más que empezar y seguro que en las próximas jornadas sorprenden con nuevos descubrimientos y sorprendentes imágenes desde las alturas.