emos vivido una etapa tranquila. Pensábamos que después del día de descanso la gente saldría con ganas de dar guerra, pero se ha preferido guardar fuerzas de cara a los próximos días. Con esa idea, se ha dejado una fuga de mi compañero Houle y de Van der Sande, sin problemas para el pelotón. Hemos rodado con calma y con el viento a favor. Pero incluso así, la gente iba aplatanada, algo dormida, y se han producido varias caídas tontas que no venían a cuento. En el final ha habido más tensión. Sabíamos que podía entrar viento de costado y nos hemos puesto alerta. Tras coronar el último de los repechos, se ha enfilado el pelotón. Deceuninck ha empezado a meter cuneta y se ha disparado la velocidad. Rodábamos por encima de los 60 km/h. Había muchísima tensión en el grupo aunque afortunadamente no ha habido ninguna caída. Nuestro trabajo consistía en meter a Lutsenko en el primer grupo. Después nos hemos abierto. La gente está guardando energía para lo que viene. Finalmente, Cavendish ha logrado su tercera victoria al esprint de este Tour. Está en un momento de forma increíble.