Inglaterra sacó ayer el billete para las semifinales de esta Euro gracias a su gran pegada y al mal día en la oficina que sufrieron los centrales ucranianos, todos jugadores de su liga nacional. Harry Kane aprovechó un buen balón filtrado en el minuto cuatro, y una vez abierta la lata, el partido fue cayendo de maduro a pesar de la gris primera parte que firmaron los pross y no supieron aprovechar los de Shevchenko. En el primer minuto de la segunda parte Maguire aprovechaba otro regalo de la defensa, y casi en la siguiente jugada, Kane terminaba de cerrar el partido sofocando el vago intento de rebelión amarilla. Ya en el 63, Henderson se reivindicaba con el 0-4 e Inglaterra medirá el miércoles su pegada con el orden danés.