veces te hablan los tres a la vez y no es posible llevar el hilo. Ni mucho menos la gente corriente como quien les cuenta.

Los cefalópodos tienen tres corazones. Por caprichos de la naturaleza y aspectos científicos que ni por asomo voy a tratar de desarrollar en este espacio tan cortito que me dejan de jueves a jueves, algunos animales nacen con tres cabezas. Los más, como el perro de Hades, Cerbero, tienen un origen mitológico y doy por hecho que no cuentan. Y luego están los animales con tres cerebros. Aquí me lío. Los reptiles podrían ser. Algunos científicos, manejan teorías que, dicen, el ser humano, en un tres en uno, divide el suyo en tres. Y lo explican y todo. Ahí no entro.

Jordi Monreal tiene tres, fijo, y cuando te hablan los tres a la vez, él puede seguir la estela pero nosotros no. Yo no. Es un tipo capaz, dotadísimo y gasta súper extra. Me soplan que es capaz de jugar a la vez en cuatro mesas distintas de póker y ganar dinero. Será en sus ratos libres, en casa y con pijama puesto.

Gaby Reca es su jugador favorito “porque es un jugador capaz de anticiparse a lo que pueda ocurrir”, dice Jordi. Reca y Monreal serían extraordinarios jugando al ajedrez. A cada movimiento varias respuestas y cada una de estas diferentes opciones. Pura estrategia. Un tormento. De los actuales, admira a Alejandro Galán, jugador a quien prepara en lo físico la hija de uno de sus socios asiáticos. “Me han dicho que es un buen tío”, reconoce. Ella habrá sido. Gaby y Jordi tienen un tablero de damas metido en la cabeza, un cubo rubik por sombrero, la capacidad extraordinaria de prever lo que vendrá nueve curvas más adelante. Monreal es más estratega que el zorro del desierto, el general Rommel, más atento a la estadística y los historiales que Ronald Fisher, un portento, un pesao.

Haceos una idea, os cuento. Mientras conduce el coche destino Las Rozas, Madrid, donde toca reunión en la oficina más populosa de sus empresas -detallaré más tarde-, recita como un autómata, a todo meter: “he ganado 47 pruebas del CAP con 21 compañeros diferentes”. Nombra a Richar, a Gómez de Segura, Rabanera, Miguel Pérez, Aritz López de Briñas, compañeros en el triunfo, históricos todos y apuntala la cuestión: “con García-Ariño jugué una final y la perdí”. Y sigue. Y copio. Campeón de Euskadi por equipos con Virtual, dos veces. Campeón de Álava por equipos con Jakintza, Virtual y Pádel Norte, en 12 ocasiones. Nueve títulos de Álava por parejas con nueve compañeros diferentes. Campeón de Euskadi y de Álava en más de 45 años. Mejor pareja mixta provincial con Aldasoro y Adriana Ruiz y 18 finales en el Circuito Vasco con suerte adversa en las 18. Miembro de la Junta de la FVP en 2015. Responsable de homologación de pistas en la española en 2014. Accionista en Pádel Norte y en Pádel Gorbeia. Seleccionador alavés en categorías absoluta y de veteranos.

Juega cuatro veces por semana -se mueve lo justo, por eso- y “me quito todo el estrés del día a día”. Entrena a un grupo de chavales en el área de tecnificación: Unax Oribe, Martín Ibarrondo, Beñat González y Beñat Gorbeña. ¿Le sobran minutos en el día a día? No creo.

Jugó al tenis primero que todo. Fue el mejor en categorías cadete y junior y, con 20, se proclamó campeón absoluto de Álava. Fichó por Fadura: “hace 6 que celebramos el 25 aniversario de eso”. Años después entraría en la secta y dejó que uno de sus tres cerebros se ocupara. El pádel dejó sin tiempo a “la otra”. Llegó a ocupar el puesto 70 de la PPT cuando jugaba con José Feijoo, que llegó a ser el 23 del mundo, con Juan Pedro Beneyto y José Luis Merino. El año 2012 disputó la última prueba del PTT, el pro tour de los profesionales. “Con Ignacio Teo, pasamos cinco rondas del previo hasta caer con Cepedo y Herrera”, acaba por fin...

El frontal de su masa principal, digo yo, la utilizará para ganarse la vida, que esa es otra. Le irá bien, supongo. Licenciado en Ingeniería Informática por Deusto, se estrenó profesionalmente en el 98 en Jazztel. En 2002 Caja Madrid le tuvo como responsable de sistemas y servicios de internet. Estuvo en el origen de TECDOA y en 2011 se le apareció la luz con LEDUS y la mejoró en ALISEA, donde el capital extranjero le ha permitido crecer hasta el infinito y más allá. Gastará aquí, es de suponer, la energía del resto de masa encefálica. Podría seguir pero no hay espacio. Jugar a su lado es una aventura. Entenderle del todo, una quimera. Aprender una obligación y, realizarte, complicado. Él se ocupa. “Mía... mía... mía...” y, cuando no llega, “esa es tuya”. Asunto para volverte loco, que no de locos.