El esfuerzo y el trabajo duro y constante suelen tener recompensa, y ese ha sido el caso de la alavesa Eider Velasco, que ha visto reconocida su labor en defensa del ajedrez alavés con el premio Juntas Generales de Álava, tras 10 años presidiendo el club Martintxo, uno de los más importantes de Euskadi en esta disciplina y destino predilecto de los jóvenes alaveses aficionados al deporte.

Entrenadora y organizadora de campeonatos y de eventos alrededor del mundo del ajedrez, Velasco se ha empeñado desde joven en impulsar la disciplina atrayendo a nuevas generaciones y permitiendo a los más expertos perfeccionar su juego y gozar de espacios en los que seguir disfrutando de su afición.

De hecho, desde finales del año pasado el Martintxo es el único club alavés que cuenta con su propio local en el que desarrollar actividades e impartir clases, en el número 2 de la Calle del Torno. "Ha sido una sorpresa recibir este trofeo, no me lo esperaba. Es un orgullo que reconozcan la labor del Martintxo y una motivación para seguir mejorando", afirma. La alavesa comenzó a jugar al ajedrez a los doce años en el colegio, siguiendo los pasos de su hermano, y ocho años después se sumó a la creación del Club Martintxo, del que fue vicepresidenta dos años y presidenta desde 2013.

"La intención era ser un club para los más jóvenes. La mayoría de equipos de la provincia están formados por personas de a partir de 40 años y aquí los chavales pueden competir y convivir con jugadores de su edad", explica Eider Velasco. El crecimiento del club ha sido exponencial desde entonces y si al principio contaba con 10 socios ahora está compuesto por alrededor de 70 integrantes, con un grupo también formado por adultos.

Además de las tradicionales clases de ajedrez y la participación en torneos, el Martintxo ha querido dar un paso más y organizar otras actividades como colonias de verano para introducir a los más pequeños en el mundo del ajedrez o viajes junto a los socios los fines de semana para competir en campeonatos y visitar distintos destinos. "Nuestro objetivo principal no es tener jugadores federados y ganar torneos. Muchos de los que vienen al Martintxo ni siquiera llegan nunca a federarse, vienen para conocer gente, jugar y divertirse", puntualiza.

UN DEPORTE PARA TODOS

Uno de los puntos fuertes del ajedrez, según Velasco, es que se trata de una disciplina apta para todos los públicos, lo que lo diferencia de otros deportes: "Puede jugar cualquiera, da igual si no eres rápido o fuerte. El ajedrez no entiende de razas, de edad, de género o de capacidades, es un idioma universal. Además, resulta beneficioso para trabajar aspectos mentales como el cálculo, la estrategia o la visión espacial".

Lamentablemente, esa universalidad no siempre se ve reflejada en los clubes y en los torneos y uno de los objetivos de la alavesa es conseguir que la diversidad sea mayor. De hecho, preside el Comité de Igualdad de la Federación Vasca de Ajedrez, mediante el cual se busca mayor participación femenina en la disciplina.

"Sigue habiendo una mayoría masculina en este ámbito, pero poco a poco se van dando pasos para que más mujeres jueguen al ajedrez. En el club, por ejemplo, se han sumado algunas de las madres y tenemos un total de 10 chicas, pero muy pocas son federadas. Hace poco se celebró el Campeonato de Euskadi Femenino y contó con 16 participantes, que siguen siendo pocas pero es la mejor cifra que recuerdo en este torneo", describe la presidenta del Martintxo. En su experiencia, la mayoría de chicas que comienzan a jugar al ajedrez lo hacen porque su hermano o alguien cercano lo practica y una vez se introducen en el mundillo suelen aficionarse a la disciplina.

A pesar de que no ha sido un curso fácil para el Martintxo y para el ajedrez alavés en general a causa del covid-19, Velasco no pierde la ilusión por seguir creciendo, renovada ahora con el galardón recibido. "Tenemos ganas de que quienes han dejado el deporte por la pandemia regresen y se puedan volver a celebrar más torneos. Las tecnologías nos han ayudado mucho a seguir practicando y organizando campeonatos en línea, pero no es lo mismo que tener al rival enfrente", sentencia Eider Velasco, que conserva la misma pasión por los tableros que cuando le picó el gusanillo hace 18 años.

"El ajedrez lo puede jugar cualquiera, no entiende de razas, edades o géneros"

"El Martintxo es un club sobre todo formado por jóvenes, vienen aquí a jugar y disfrutar"

Presidenta del Club Martintxo