l fútbol femenino afronta una nueva e ilusionante etapa. Hoy, el Consejo Superior de Deportes (CSD) aprueba la profesionalización de su máxima categoría, que pasará a ser la cuarta liga profesional reconocida en España, junto a la Primera y la Segunda División masculina y la Liga Endesa de baloncesto.

Se trata de un paso que tanto clubes, como jugadoras y sindicatos llevaban reclamando mucho tiempo, pero que se había convertido en petición prioritaria desde que en febrero de 2020 se firmara el I Convenio de Fútbol Femenino. Y es que, según la Ley del Deporte de 1990 es necesario que una liga cumpla dos requisitos para poder ser declarada profesional: existencia de relaciones laborales y la importancia y dimensión económica de la competición. Así que el I Convenio procuró la primera condición y la firma de un contrato audiovisual por parte de la mayoría de los clubes con Mediapro, el otro.

Así pues, la Primera femenina será profesional la próxima temporada bajo la denominación de Liga Ellas y estará tutelada por el CSD en detrimento de una Federación Española de Fútbol (RFEF) que hasta el momento ostentaba las competencias. Estará formada por 16 equipos, en vez de los 18 de la actualidad (a partir del curso 2022-23), puesto que el objetivo es regresar a la misma cifra que antes de la pandemia.

Del mismo modo, se pretende que los derechos televisivos se vendan de forma total y conjunta a la misma plataforma. Asimismo, la Liga Ellas tendrá identidad jurídica propia y estatutos nuevos. Por lo tanto, será necesaria la creación de una Junta Directiva y su presidencia, que resuelva temas como el calendario, el arbitraje, los ascensos y descenso, las plazas de jugadoras extranjeras... Decisiones que hasta hoy fueron tomadas por la RFEF.

Las jugadoras reconocen que, aunque “el fútbol femenino ha avanzado mucho”, el covid-19 pasó una factura demasiado grande a su máxima categoría, que no pudo reiniciarse al no ser considerada entonces profesional: “Tras el pasado Mundial parecía que había una ola de fútbol femenino que por la pandemia se ha frenado un poco. Por eso, estos anuncios del convenio y la profesionalización son de vital importancia para seguir avanzando y no quedarnos estancadas”, aseguran.

Y es que el proceso de profesionalización de la Primera femenina ha sido largo. Tanto, que al CSD le ha dado tiempo a cambiar su presidencia. De hecho, fue su antigua dirigente Irene Lozano quien en septiembre de 2020 dio el primer anuncio. Hizo la primera intención. Después recogió el testigo el actual presidente, José Manuel Franco, que a comienzos de junio anunció que hoy se aprobaría el paso a profesional de la Primera División femenina de fútbol.

A pesar de que hoy se firma el cambio, la RFEF ya anunció que la competición no reflejará ningún cambio deportivo de cara a la próxima temporada puesto que es necesario un periodo de adaptación de un año para constituir las nuevas bases de la Liga Ellas. “El año que viene las competiciones van a seguir exactamente igual. Eso es lo que nos ha transmitido el Gobierno, que hay un año de impasse para trabajar en ello. Una cosa es constituir una liga y otra crear la competición que lleva más tiempo, por lo tanto en cuanto a la liga y la Copa no ha habido ningún cambio”, explicó el presidente de la RFEF, Luis Rubiales.

Sin embargo, lo que sí se reclama cuanto antes es la firma de un nuevo convenio. Y es que la AFE argumenta que, dentro del nuevo marco profesional de la competición, es necesario suprimir la parcialidad, que ahora recoge el 75%, y abordar la negociación de un nuevo salario mínimo, que ahora se encuentra fijado en 16.000 euros brutos anuales. Las jugadoras del Alavés femenino, que han logrado esta campaña un inolvidable ascenso, se verán beneficiadas por estas posibles mejoras en sus condiciones. Las Gloriosas serán uno de los cuatro equipos vascos en la élite junto al Athletic, Real Sociedad y Eibar.

Cuarta liga profesional: La Primera femenina se une así a la Primera y Segunda División masculina de fútbol y a la Liga Endesa de baloncesto.

16 equipos: La Liga Ellas contará con dos equipos menos que la actual para volver al mismo número de participantes que antes de la pandemia.

Derechos audiovisuales: A partir de ahora, la venta de los derechos audiovisuales de la liga serán vendidos de forma conjunta y no por clubes como la pasada temporada.

Presidencia independiente: Los clubes deberán elegir una Junta Directiva y una presidencia que decidirán sobre calendario, ascensos y descensos, arbitraje...

Supervisada por el CSD: Hasta ahora controlada por la Federación Española de Fútbol, la Primera femenina pasa a estar bajo la supervisión del Consejo Superior de Deportes.