- Anastasia Pavlyuchenkova y Barbora Krejcikova disputarán mañana una final femenina de Roland Garros que hace dos semanas habría sido imposible de acertar. Pero ellas dos han sido las mejores de la edición más imprevisible que se recuerda, con cuatro semifinalistas primerizas, y una logrará el primer Grand Slam de sus respectivas carreras, hasta ahora alejadas del brillo de los focos principales. Llegaron como 31ª y 32ª del mundo, respectivamente, y saldrán del torneo dentro del Top 20.

La rusa venció a la eslovena Tamara Zidansek (7-5 y 6-3) en un buen partido en el que impuso su mayor experiencia tras un primer set de igualdad. Luego, la balcánica bajó el nivel y, aunque siguió luchando, no pudo culminar su cuento de hadas. Pavlyuchenkova se convirtió así en la jugadora que más Grand Slams ha tenido que jugar para llegar a la final, 52, y busca ser la cuarta campeona de su país en París tras Anastasia Myskina, Svetlana Kuznetsova y Maria Sharapova, que fue la última finalista rusa de un grande en 2015.

Por su parte, la checa derrotó a la griega Maria Sakkari (7-5, 4-6 y 9-7) en un duelo excelente y muy emocionante que duró tres horas y cuarto y en el que las dos jugadoras tuvieron bolas de partido hasta que Krejcikova se anotó la quinta. Su tranquilidad y variedad de recursos le dio réditos ante una rival más explosiva y emotiva que pudo ganar con 5-3 a su favor. La trayectoria de la tenista de Brno es curiosa ya que hasta ahora era considerada una especialista en dobles. De hecho, hoy tiene la semifinal con su compatriota Siniakova.