a Eurocopa que arranca esta noche en el Estadio Olímpico de Roma con el partido inaugural entre Italia y Turquía no solo pondrá en liza a los mejores futbolistas del continente. También pondrá a prueba a veinticuatro entrenadores bajo la condición de seleccionadores y guías de sus respectivos países, a excepción de los bosnios Vladimir Petkovic (Suiza) y Zlatko Dalic (Croacia), el alemán Franko Foda (Austria), el portugués Paulo Sousa (Polonia), el italiano Marco Rossi (Hungría) y el catalán Roberto Martínez, quien liderará a Bélgica con la misión de reafirmar su condición de aspirante al título. El de Balaguer, que mantiene un lujoso cartel como uno de los seleccionadores de moda en el fútbol europeo, asoma plenamente identificado con la causa belga tras llegar al cargo en 2016 y potenciar con su carisma y vocación ofensiva a un combinado que busca hacer historia en un campeonato en el que son tres los preparadores a batir: Didier Deschamps (Francia), Joachim Löw (Alemania) y Fernando Santos (Portugal).

Se trata, no en vano, de los únicos que acuden al torneo con la experiencia previa de haber ganado un gran torneo a nivel de selecciones desde la banda, pues ninguno de los otros veintiuno lo ha conseguido hasta el momento. El último en alcanzar la gloria fue Deschamps, quien convirtió a Francia en campeona del mundo en 2018. El de Baiona, que en su etapa como futbolista capitaneó a la selección gala disputando en 1996 la final de una Eurocopa en la que cantó bingo en el 2000, dos años después de besar la gloria en el Mundial de 1998, busca ahora un segundo éxito como seleccionador para completar así un asombroso póker de títulos con Francia. Con nueve años de recorrido en el cargo, Deschamps ha hecho del combinado francés, repleto de talento en su parcela ofensiva, una selección sumamente fiable al calor de una férrea disposición táctica a la que intentará sacar de nuevo el máximo rendimiento.

Con un estilo bien distinto, pero no menos fructífero durante más de una década tratará de volver a reinar en el torneo otro de los técnicos de referencia en la Eurocopa. Löw, en su despedida al frente de una Alemania que aspira a recuperar sensaciones tras el bajón sufrido en los últimos grandes torneos, buscará recuperar el terreno perdido desde que se adjudicara el Mundial de 2014 en Brasil. En el banquillo germano desde 2006, el técnico de 61 años dirigirá por última vez a Alemania en un campeonato en el que pretende despedirse a lo grande tomando el testigo de Fernando Santos, el vigente campeón de la Eurocopa con Portugal.

La selección lusa, con Cristiano Ronaldo como gran estrella, estará comandada desde el banquillo por un hombre que vivirá su tercera Eurocopa consecutiva tras liderar con éxito a Grecia en 2012 con una sobria y poco vistosa propuesta futbolística que ha hecho de Portugal un bloque altamente competitivo. Poseedor de un título en ingeniería eléctrica y de telecomunicaciones, Santos sueña con volver a hacer historia con su país en un torneo en el que se verá las caras con Deschamps y Löw en la fase de grupos. Los tres, curiosamente, enfrentarán sus librillos dentro de un temible grupo F que completa la Hungría del italiano Marco Rossi, quien intentará dar la sorpresa rodeado de gigantes.

Sus figuras, precisamente, ansían agigantar otros técnicos como el enérgico Luis Enrique, en el punto de mira por la confección de la lista de una España con la que el asturiano se estrena en una gran cita. Otros exjugadores con un importante poso en sus selecciones como el transalpino Roberto Mancini, el holandés Frank de Boer, el ucraniano Andriy Shevchenko o el inglés Gareth Southgate también liderarán a sus países en un intenso y abierto campeonato en el que todos intentarán dejar su sello.

Hasta la fecha, eso sí, ningún seleccionador ha sido capaz de ganar en dos ocasiones la Eurocopa, siendo el alemán Helmut Schön el único que dirigió dos finales al hacerlo con la República Federal de Alemania en 1972 y 1976. Su compatriota Otto Rehhagel, por su parte, se mantiene como el único que ha ganado el torneo con una selección extranjera al conducir hacia el éxito a Grecia en 2004, mientras que Luis Aragonés, con 69 años y 336 días, se convirtió en el seleccionador más veterano en ganar un torneo en el que una nueva camada de entrenadores persigue la gloria.

Deschamps, Löw y Santos, rivales en el temible grupo F, se han repartido los dos últimos Mundiales y la última Eurocopa

Exjugadores como Frank de Boer, Shevchenko, Southgate o Luis Enrique buscan ahora besar la gloria como seleccionadores