- En los esprints, no solo se trata de ser rápido. Ser veloz es indispensable, pero lo es más ser capaz de calcular a altas velocidades, con el procesador de la mente anegado con el sabor amargo del ácido láctico. Entonces se trata de ser un buen físico y despejar la ecuación con éxito. Velocidad, aceleración, tiempo, espacio. Además se precisa arrojo y adoptar decisiones certeras en un momento crítico. Los esprints son un laberinto adrenalítico, en los que el miedo está prohibido. Acción-reacción. En ese hábitat hostil, también es necesario cierto grado de locura. Jon Aberasturi se siente cómodo en ese territorio, en lo que todo pasa deprisa. El aquí y ahora corregido y aumentado.

El velocista alavés del Caja Rural disfruta en el túnel de frenesí. Es su zona de confort. En el salón del Tour de Eslovenia, la carrera en la que Pogacar regresa a la competición, Aberasturi rozó el goce pleno en la meta de Roga?ka Slatina. Solo Phil Bauhaus se interpuso en la felicidad absoluta del gasteiztarra. El velocista del Bahrain, un equipo en idilio constante con el triunfo de una tiempo a esta parte, pudo con Aberasturi, que interpretó estupendamente el libreto del esprint. Se abrió paso en la estampida para encararse con Bauhaus. En ese duelo pudo el poderío del alemán, que calculó la distancia sin mácula y soportó el envite de Aberasturi, que limó en los 50 metros finales. El alemán acertó de pleno en el corazón de la victoria. “El último lanzador de Bahrain ha acelerado y Bauhaus ha medido la distancia súper bien. Si llega a lanzar un pelín antes, quizá me podría haber aprovechado, pero ha cogido la distancia perfecta”, expuso el gasteiztarra tras su segundo puesto. A Aberasturi le faltó un palmo para la victoria.

En el Tour de Suiza, que vivió su cuarta jornada, Stefan Bissegger remató la fuga. El suizo fue el más fuerte en el aeródromo de Gstaad. Van der Poel continúa en el liderato tras una etapa de sosiego entre los favoritos al triunfo final de la cita helvética. Por otra parte, Remco Evenepoel volvió a competir en el Tour de Bélgica tras su retirada del Giro. Evenepoel logró la segunda plaza.