- La República Checa coincidió con Inglaterra en la fase de clasificación y ahora se vuelven a reencontrar. De aquellas eliminatorias se recuerda la tunda de Wembley (5-0), pero los chechos les devolvieron la moneda en Praga, aunque sin tanto alarde (2-1). Lo cierto es que la selección checa tiene un equipo combativo, que seguro dará guerra y puede que algún disgusto a los teóricos favoritos, ingleses y croatas. El combinado que dirige Jaroslav Silhavy se fundamente en base al Slavia Praga, un equipo que hizo un digno papel en la Europa League, pero queda lejos el brillo desplegado en la Inglaterra 1996, con aquel equipo subcampeón liderado por Pavel Nedved, y con jugadores tan brillantes como Radek Bejbl, Jiri Nemec, Karel Poborsky o Petr Kouba. O cuando en 1976, formando parte de Checoslovaquia ganaron a Alemania Federal la final de Yugoslavia gracias al aclamado penalti que se inventó Antonin Panenka.

Tomas Soicek, del West Ham, Vladimir Darida, del Hertha Berlín, Jakub Jankto, del Sampdoria o el goleador Patrik Schick, del Bayer Leverkusen, son ahora la referencia.

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