El Barcelona rubricó ayer un histórico triplete esta temporada con la consecución de la Copa de la Reina al derrotar por 4-2 en la final de Butarque a un orgulloso Levante, que rozó el milagro de remontar un 3-0 adverso y que estuvo a punto de dar un susto al mejor equipo sin discusión de la temporada, pero su sueño le duró apenas siete minutos.