- El entrenador baskonista, Dusko Ivanovic, quiso ayer pasar página tras todo lo ocurrido en las últimas semanas a causa del brote de covid-19 y fue contundente: "No estamos en las condiciones ideales, pero estamos bien. Ya no hay más excusas, es la hora de la verdad". En cuanto a la lesión de Polonara, Ivanovic no quiso dar pistas acerca de su presencia o no en la Fonteta. "No podemos estar pendientes de si alguien está o no está, solo podemos pensar en el partido", argumentó.

Según explicó el técnico, el equipo "está ahora bien físicamente y sabe lo que tiene que hacer", por lo que solo queda que ese plan, al igual que el duro trabajo de las últimas semanas, se vea reflejado sobre el parqué. "Trabajar el aspecto mental ha sido importante, pero sobre todo necesitábamos recuperar nuestro ritmo de juego. Íbamos con retraso respecto a otros equipos", argumentó. Será clave también el rendimiento de las dos incorporaciones que llegaron para suplir la baja de Vildoza y que todavía no han conseguido marcar diferencias. "Massenat y Colom tienen que aportar sí o sí, ya no queda más tiempo para adaptarse", dijo el montenegrino, que ha trabajado esta última semana para tener a toda la plantilla en las mejores condiciones.

Según Dusko Ivanovic, la situación del Baskonia esta temporada es muy diferente a la de la anterior, en la que no partía como uno de los favoritos: "Ahora somos nosotros los campeones y tenemos que luchar por revalidar el título". No será una tarea fácil, ya que el play off va a ser duro desde la primera ronda. "El Valencia es un muy buen equipo. Tiene mucho talento ofensivo y ha mejorado su defensa últimamente. Será un partido interesante, los dos conjuntos tienen sus pros y sus contras", adelantó el técnico.

Aunque no quiso hablar sobre la estrategia que seguirá el Baskonia para llevarse la eliminatoria, Ivanovic tiene claro que sus hombres no se pueden relajar. "El Valencia nunca para, en cualquier momento un jugador puede salir y decidir el partido", advirtió. Por último, el montenegrino mostró su alegría por poder disputar el primer encuentro de la serie con público en la grada, ya que "es una buena noticia para el baloncesto".