ALAVÉS B Adrián Rodríguez, Alex Tirlea , Abdelkabir Abqar, Hugo Pérez, Víctor Parada, Sergi García, Pepe Blanco, Alejandro Balboa, Abderrahmane Rebbach, Alan Godoy y George Gagua.
HARO Amador Zarco, Kevin Kalle, Jon Echaide, Javier Duro, Borja García, Isaac Manjon, Valtteri Vesiaho, Ander Eguiluz, Sergio Barcina, Lizarraga y Adrian Butzke.
Goles 0-1, Isaac Manjon (minuto 25). 0-2, Adrián Butzke (minuto 34). 1-2, Abderrahmane Rebbach (minuto 40) 2-2, George Gagua (minuto 87).
Árbitros Alexandre López Vila, quien ha mostrado tarjetas amarillas a Ander Eguiluz (minuto 75), Lizarraga (minuto 55), Valtteri (minuto 81), Jon Echaide (minuto 82) por parte del Haro Deportivo, y a Alan Godoy (minuto 52), “Guti”
(minuto 64) por parte del Deportivo Alavés.
Pabellón Jornada correspondiente a la 8ª jornada de la Segunda División B del Grupo II de la Fase II en la Ciudad Deportiva José Luis Compañón (Ibaia).
- El “MiniGlorias” afrontaba el partido con la ilusión de terminar la temporada en Ibaia - aún queda el encuentro contra el Mutilvera que se aplazó la semana anterior y que se disputará el próximo miércoles a las 19 horas en Mutilva - con una victoria, la cual habría sido la primera en esta segunda fase. Sin embargo, no pudo ser y el encuentro terminó en tablas y siendo bastante disputado por parte de ambos conjuntos.
El partido comenzó con un ritmo bajo y se notaba que no había nada en juego y que ambos equipos ya estaban descendidos antes de que el balón empezase a rodar. Aún así, los riojanos que llegaban con mejor dinámica al encuentro comenzaron a hacerse dueños del esférico. El gran artífice del juego visitante era Isaac Manjon, quien estaba muy activo por su banda izquierda y estaba volviendo loco a Tirlea.
A pesar de que el Haro estaba dejando mejores sensaciones, la primera ocasión la tuvieron los albiazules con un disparo de Gagua que atrapó sin mayores problemas el guardameta Amador Zarco.
Los riojanos estaban mereciendo más y en un despiste defensivo vitoriano llegó el primer gol del partido. Un gran centro al segundo palo de Sergio Barcina encontró a Kevin Kalle, quien asistió de cabeza a Isaac Manjon para que el delantero rematara a placer ante la pasividad de la defensa local, la cual esperó a que el colegiado pitara un fuera de juego inexistente.
El Deportivo Alavés volvía a comenzar perdiendo un partido y lejos de reaccionar el equipo se tambaleó anímicamente y prueba de ello fue el segundo tanto riojano, el cual llegó a los pocos minutos en otro despiste local. Un córner bien botado por Barcina al primer palo apareció totalmente solo Butzke para rematar a placer y marcar sin problemas.
El partido se ponía muy cuesta arriba para los de Paco Imbernón y el Haro, además de ganar por 0 a 2, dominaba el encuentro con muy buenas sensaciones y todo parecía indicar que los visitantes podían hacer el tercero incluso antes del descanso. Sin embargo, el Alavés tiró de orgullo y entonces apareció Abde demostrando su gran calidad para marcar un golazo con una vaselina espectacular y recortar distancias en el marcador.
El paso por los vestuarios no cambió la dinámica del partido. Es más, el encuentro bajó aún más de intensidad. Por un lado, el Deportivo Alavés intentaba llevar la iniciativa, pero no lo lograba con acierto, ya que apenas inquietaba al guardameta rival.
Ambos entrenadores movieron sus respectivos banquillos, Paco Imbernón jugaba con jugadores de perfil ofensivo, mientras que “Keku” dio entrada a sus jugadoras más habituales.
El encuentro encaró los minutos finales y el partido ganó en emoción pero no en calidad. Eso sí, los jóvenes del Alavés tiraron de orgullo y una gran jugada entre “Guti” y Tomic dentro del área forzaron un penalti que ejecutó a la perfección Gagua en el minuto 87.
Los últimos instantes del partido no tuvieron dueño y cualquier equipo pudo llevarse el partido. Los riojanos estuvieron más cerca con un gol anulado a Ivan Garrido tras una jugada para enmarcar.
Finalmente, el partido terminó con un empate a 2 para que el “MiniGlorias” se despidiese este curso de Ibaia sin conocer la victoria en esta segunda fase, pero mostrando algo de orgullo.
