e disfrutado como un niño. Ya me divertí mucho en la Strade Bianche y he tenido esas mismas sensaciones. Me encantan estas carreras en las que se corre a lo loco y se rompen de lejos. Esto es ciclismo, esto es diversión. Cuando te lo estás pasando bien, las piernas también giran. Espero que sigan poniendo este tipo de etapas porque son especiales y muy vistosas para el público. Ha sido la etapa que más diferencias ha hecho entre los favoritos. Ha habido una gran batalla. En días así hay mucho que perder y se ha demostrado. Estas diferencias son prácticamente imposibles en días de alta montaña, pero etapas locas como estas lo posibilitan. No solo era una cuestión de piernas. También contaba la habilidad, las tácticas, los equipos y otros detalles. El Ineos ha salido ganando. Pensaba que serían más reservones e intentarían bloquear la carrera, pero la mejor defensa siempre es un buen ataque. Han decidido entrar a tope, sin piedad, en el primer tramo de sterrato. Eso ha provocado que se rompiera la carrera. Llevar la iniciativa en terreno así es lo más inteligente. Siempre que vas delante tienes ventaja; coges la trazada buena y ahorras energía respecto a los que te persiguen. Estar detrás en tramos de tierra es muy peligroso. Todo se complica. Bernal, con un trabajo impecable, ha hecho una gran carrera. También Vlasov o Carthy, que me ha sorprendido. Dan Martin ha perdido comba en la general y Evenepoel se ha dejado un tiempo precioso. Nosotros hemos hecho un buen trabajo. He estado con Caruso hasta el final y ya es tercero.