GLORIOSAS Cris, Gaste (Maia, minuto 87), Urruzola, Míriam, Vera, Gema, Alba A., Miku (Emma, minuto 68), Ane Miren (Naima, minuto 77), L. Chamorro se (Urbany, minuto 45) y Sanadri.

REAL OVIEDO Miralles, Gema Ginés, Lacoste, T. Marquez, Iglesias, Yarima Font (Yuki, minuto 79), Marina C., Laurina (L. Camino, minuto 92), Alejandra, Isinas, y Carlota.

Goles 0-1, minuto 13: Laurina. 0-2, minuto 42: Iglesias. 1-2, minuto 68: Míriam. Árbitro Lidia Barragan Gaspar. Amarillas a Miralles (minuto 60), Iglesias (minuto 61) y a Carlota (minuto 90), por parte del Real Oviedo Femenino.

Campo Ibaia.

- Ni el mejor guionista del mundo hubiera podido elaborar una previa tan perfecta para que ayer se viviera una auténtica fiesta en Ibaia. Lo único que falló fue el tiempo y la lluvia, y como si de un jarro de agua fría se tratara, dejó helado a toda Vitoria y sin celebración histórica.

Los primeros minutos del encuentro eran claves para ver que dinámica adquiriría el partido y el entrenador vitoriano, Mikel Crespo, consciente de ello, dio entrada en el once titular a Chamorro para tener más presencia en el área de cara al gol.

El encuentro comenzó con ambos equipos tanteándose, pero con un Alavés más activo. Es más, daba la sensación de que la ambición se había sobrepuesto a los nervios, ya que poco tardó el equipo local en hacerse con la posesión del esférico para tener ocasiones claras de gol.

La primera y la más clara la tuvo Sanadri. La pichichi de la categoría tuvo en sus botas en el minuto 4 una ocasión clarísima, donde se quedó totalmente sola dentro del área. La jugada empezó con un robo de Vera, quien asistió a Ane Miren y el centro de la extrema lo tocó lo justo Miku de cabeza para dejar a Marta totalmente sola ante Miralles, pero su disparo se marchó algo desviado.

Las vitorianas no cedieron en su empeño y la propia Sanadri, quien estaba haciendo la labor de extremo derecho, puso un gran centro al segundo palo, donde apareció Vera, pero su cabezazo se fue por encima del travesaño.

A pesar de las ocasiones locales, el Oviedo no transmitía nerviosismo y seguía encerrado atrás con la sensación de que estaba esperando su momento. Y así fue, ya que en el minuto 13, Laurina marcó un bonito gol al contraataque en donde las asturianas combinaron muy bien en una transición con un par de pases para que la delantera rival se quedara prácticamente sola ante Cris y marcara a placer en el primer disparo a puerta de las visitantes.

El resumen hasta el momento era claro, el Alavés se había hecho con la posesión del balón, pero no terminaba de dar ese último buen pase. El Oviedo, en cambio, esperó atrás para aprovechar su única oportunidad hasta el momento en una muy buena combinación al contraataque.

El gol cambió totalmente la cara al encuentro y las vitorianas se vinieron abajo para vivir momentos de agobio ante un Oviedo que se creció. Es más, el entrenador rival, José Aurelio Crespo, lo gritaba desde su banquillo, “jugad y disfrutad” y sus pupilas lo cumplieron a la perfección. La capitana Isina volvió a avisar con un disparo a balón parado en una falta lejana. Las vitorianas se habían ido del partido y muestra de ello fue una pérdida de Gema en el medio campo que acabó en otra buena ocasión para el Oviedo. Las asturianas ya eran las dueñas del partido.

Las visitantes se estaban gustando y regalaron a los aficionados una jugada para enmarcar, donde Yarima dejó pasar un balón por debajo de las piernas para que Lacoste se quedara sola en la esquina, pero su centro no fue del todo certero. En parte gracias a la defensa albiazul, una defensa que, por otro lado, estaba sufriendo en exceso.

El Oviedo volvió a mandar otro aviso, y cómo no, de las botas de una Laurina que estaba omnipresente sobre el césped. La delantera se desmarcó muy bien, pero no llegó por centímetros al centro de su compañera y el balón se paseó por delante de toda la portería vitoriana.

El partido alcanzó la media hora y las Gloriosas se recompusieron a esos momentos de agobio. Aunque eso sí, tampoco había vuelto a ser el Alavés de los primeros minutos. Las locales volvieron a intentarlo, en una buena jugada entre Sanadri, Gema y Miku, que terminó con un disparo de ésta última que atrapó la guardameta rival.

Cuando apenas faltaban cinco minutos para llegar al descanso, las de Mikel Crespo volvieron a tener una nueva ocasión, donde Alba abrió a la banda derecha para que Sanadri centrara al segundo palo, pero Ane Miren no llegó por poco.

Sin embargo, la primera parte no había acabado, y prácticamente en la última jugada, Cris de forma espectacular detuvo un disparo para forzar el córner. Y en ese saque de esquina llegaría el segundo gol visitante en un despiste defensivo de todo el equipo, ya que Iglesias apareció totalmente sola dentro del área pequeña para meter el pie y hacer el segundo tanto asturiano.

El encuentro se reanudó y el Real Oviedo estaba siendo superior. Por eso mismo, Mikel Crespo no se lo pensó dos veces y dio entrada a Urbany. Sin embargo, la cara del partido no cambió mucho, ya que Yarima casi logra el tercero con un centro-chut que Cris tuvo que detener con una mano providencial.

El Real Oviedo continuaba esperando atrás sin presión y jugaba con los nervios albiazules. Es más, las asturianas seguían gustándose y Laurina volvió a dar muestras de su calidad con un control dentro del área que dejó boquiabiertos a los presentes, pero, por suerte para las locales, su disparo se marchó desviado.

El Alavés no tenía su día y muestra de ello era una gran jugada de Ane Miren que tras marcharse de su rival centró para que Sanadri de cabeza rematara a la perfección, pero la guardameta rival, Miralles, se lució con una parada espectacular para atrapar el balón en dos tiempos. Las Gloriosas estaban mereciendo más y las ocasiones seguían llegando, aunque sin acierto. Esta vez por medio de una triangulación entre Míriam, Urbany y Sanadri, quien terminó cediendo el balón atrás para una Alba, que llegaba en carrera, pero su disparo rozó el palo.

Las asturianas intentaban desquiciar a las vitorianas perdiendo tiempo y la colegiada lo cortó de raíz con dos tarjetas amarillas consecutivas. En ese momento, apareció Míriam con un golazo para la galería, donde le llegó un balón tras un despeje en un córner y la centrocampista golpeó el esférico a bote pronto para colocarlo en toda la escuadra derecha sin dar opciones a Miralles.

El tanto vitoriano dio alas a las albiazules y encerró en su campo a las asturianas que seguían con su teatro particular. El empate estuvo cerca en una jugada a balón parado que Vera remató bien de cabeza, pero el esférico se marchó alto.

Con todo el Alavés volcado al ataque, el Oviedo lo aprovechó para intentar rematar el encuentro a través de Yarima, que con otro centro envenenado se encontró con el travesaño. Las vitorianas respiraron y aún creyeron en ellas mismas. Las incorporaciones de Emma y Naima insuflaron aire y esperanza a las albiazules que a pesar de jugar con muchos nervios e imprecisiones, tuvieron más ocasiones para empatar el encuentro. Una de ellas, la volvió a tener Sanadri, que aunque un poco esquinada encaró a Miralles, pero la portera rival volvió a detener el disparo, esta vez con el pie.

Finalmente, no pudo ser y la derrota cayó como un jarro de agua fría sobre un ambiente y una ciudad que esperaba una alegría. Sin embargo, las Gloriosas aún dependen de ellas mismas para que el ascenso les llegue como agua de mayo en la última jornada y semana del mes.

El ascenso, todavía en las manos albiazules. A pesar de la derrota, el Deportivo Alavés femenino aún depende de sí mismo para proclamarse campeón y lograr el ascenso. Las “Gloriosas” han visto reducido su colchón de cuatro puntos a tan solo uno, ya que el Osasuna, su único perseguidor, ganó al Atlético de Madrid “B” -próximo rival de las vitorianas- tras un penalti en el 86. Ahora llegan unos días de descanso y el fin de semana del 29 y 30 de mayo concluirá la competición. Alavés y Osasuna se jugarán -con horario unificado - el ascenso. A las vitorianas solo les vale la victoria en su visita a Madrid ante un rival que ya ganó (2-3) en Ibaia, mientras que las navarras visitarán al Racing de Santander.