El entrenador del Deportivo Alavés femenino, Mikel Crespo, analiza el penúltimo encuentro de la temporada, el cual se disputa este domingo en Ibaia ante el Real Oviedo y que en caso de saldarse con victoria permitiría al club vitoriano sellar de forma matemática el ascenso a la máxima categoría del fútbol estatal. Mikel Crespo ha ido evolucionando de forma paralela con el proyecto de las Gloriosas hasta coger las riendas del primer equipo en febrero del 2020. Pues bien, ahora se encuentra a punto de ascenderlo a Primera División.

¿Cómo se gestiona esta semana? ¿Qué es más difícil de preparar: el encuentro o los nervios?

Con tranquilidad. Evidentemente es una semana importante y el saber que tenemos el objetivo a un paso y más cerca que nunca hace que lógicamente lo estemos viviendo con muchísima ilusión y ganas. Aun así, el equipo debe seguir en la misma línea y dinámica que hasta ahora, es decir, haciendo todo lo que nos ha traído hasta aquí. Por otro lado, tampoco podemos obviar que estamos a tan solo un paso y esa cercanía hace que tengas ese puntito más de ganas y de ilusión.

¿Cómo está viendo a las jugadoras ante esta presión?

Con muchísimas ganas, pero también con calma. Es más, así se transmitió al finalizar el último encuentro ante el Madrid, que debemos continuar con la máxima tranquilidad, en la misma línea y dinámica para seguir haciendo exactamente lo mismo que venimos haciendo hasta ahora. Esto es fútbol y se trata de ganar y de seguir con los mismos contenidos que estábamos trabajando. Es una semana especial, pero hay que vivirla con la máxima tranquilidad posible. Debemos tener en cuenta que estamos cerca, pero aún no hemos hecho nada.

¿Realizará algún cambio esta semana en la rutina habitual del trabajo?

Absolutamente nada. Vamos a seguir con las mismas horas y mismos días de entrenamiento. Todo igual. Se mantiene todo, porque evidentemente es lo que creemos que mayores beneficios nos aporta y es lo que nos ha estado dando los buenos resultados.

En las últimas jornadas ha optado por una alineación fija con la reconversión de Vera al lateral izquierdo y de Míriam al puesto de central. ¿Por qué?

Aunque hayamos optado por el mismo once titular en los últimos encuentros, esto es una cosa de todas. Es más, a lo largo de la temporada y en este camino que nos ha traído hasta aquí, sí que ha habido diferentes variaciones en el once. Respecto a lo que comentas, Vera como lateral nos aporta diferentes inicios de juego y también a causa de las lesiones en esa posición, nos han hecho darle más continuidad de la que pensábamos en un principio. Además, nuestro estilo de juego es el de tener el balón y el llevárselo a las líneas adelantadas para nosotros es algo muy importante y nos ofrece diferentes alternativas. De igual manera sucede con Míriam, que actuando como central nos ofrece una salida de balón más limpia y clara. Hay que tener claro que si estamos donde estamos es por el trabajo de todas, de las 24 jugadoras de la plantilla.

El Oviedo es un rival muy difícil que viene de hacer un gran partido ante el Osasuna.

El Oviedo es un rival fortísimo que sabe adaptarse a muchas situaciones y contextos que les pueden plantear los diferentes rivales. Es un equipo capaz de contrarrestar con mucha rapidez y además tiene jugadoras experimentadas. En su conjunto son una plantilla muy competitiva, tanto a nivel individual como a nivel colectivo. Ese es su punto más fuerte y además creo que es una de las mejores plantillas de la categoría con un oficio terrible.

La capitana Alba Aznar comentó la semana pasada que el ascenso era un tema tabú. ¿Esta semana es más difícil que sea una palabra prohibida?

Nosotras seguimos en la misma línea y lo único que ha cambiado con respecto a otras jornadas es que ahora al ganar el encuentro estaremos en Primera División. El equipo ha ido paso a paso y siempre nos hemos puesto objetivos a corto plazo y que luego, al cumplirlos, nos han llevado a otros objetivos a medio plazo. Por ejemplo, uno de ellos fue el acabar líderes al final de la primera fase y así poder depender de nosotras mismas en la segunda fase. En ese sentido, no lo pensamos y seguiremos trabajando de igual manera para ganar el domingo.

En el caso hipotético de que se lograra el objetivo. ¿A quién le dedicaría el ascenso de forma personal?

Principalmente a mi pareja que es quien me ha apoyado en los buenos y malos momentos, pero ya te digo que no lo he pensado mucho, porque en mi mente nunca han estado los tópicos como “he soñado con el ascenso”. Al final, no he tenido tiempo para valorarlo, porque ni lo he pensado. Ahora estamos concentrados en ganar el domingo y a partir de ahí, en caso de victoria, ya se dará rienda suelta a toda esa ilusión, pero en mi cabeza solo está el partido contra el Oviedo.

Echando la mirada atrás, ¿qué le viene a la cabeza?

La verdad es que aún no me he sentado a echar esa mirada atrás, pero lo que está claro es que hay muchísimo trabajo detrás y muchísima ilusión por el crecimiento que están experimentando las jugadoras. Aunque, como comento, no es algo en lo que me haya parado a pensar mucho. Por otro lado, sí que puedo decir que estoy muy contento y agradecido con la oportunidad que me dio el club y no solo cuando me dio las riendas del primer equipo, sino que también cuando entré en el departamento de scouting. Yo siempre estaré agradecido al Alavés y también a Dafne personalmente por todo el apoyo que he recibido de ella desde que llegué.

¿Las “Gloriosas” y la afición también han ido creciendo de forma paralela?

Sí, en todos los sentidos. Por parte del club, yo siempre he sentido ese apoyo hacia nosotras. Desde que llegué tanto al principio en el departamento de análisis, como luego de segundo entrenador y ahora de primer entrenador, siempre he notado un apoyo muy grande por parte del club. En cuanto a la afición he notado un gran crecimiento. Aún recuerdo el partido en Mendizorrotza con 8.000 personas y también toda la gente que se desplazó a Pamplona para ver el partido. O incluso este año con los múltiples mensajes que te llegan para animarte cuando todo va bien y también cuando se da un resultado negativo. A pesar de que no se pueda acceder a Ibaia y no podamos disfrutar junto a la afición de todo esto, les notamos ahí y siempre te dan un empujón extra. Otro detalle bonito es ver cómo en la cantera las más pequeñas tienen sus referentes en el primer equipo. Eso es lo más importante de todo.

En la plantilla ya hay alguna jugadora que tiene pensado algún tatuaje en caso de ascenso. En su caso, ¿hay algo en mente?

Nada en concreto. Sí que hay algo por ahí, pero es secreto.

¿Cómo se definiría como técnico?

Muy ambicioso y muy competitivo. Y es que me gusta ganar y eso es lo que intento inculcarles a las jugadoras. Primero soy exigente conmigo mismo y después con todo mi grupo de trabajo, tanto con el cuerpo técnico como con el staff. Por otro lado, me considero un entrenador cercano, ya que me gusta ser empático con lo que la jugadora transmite.

¿Y como persona?

Soy un poco igual. Soy de la teoría de que eres como entrenas y viceversa.

“Hay que tener claro que si estamos donde estamos es gracias al trabajo de todas, de las 24 jugadoras que conforman la plantilla”

“Siempre estaré agradecido al club y personalmente a Dafne por todo el apoyo que he recibido desde mi llegada a Vitoria”

“A pesar de que no se pueda acceder a Ibaia y no podamos disfrutar de esto con la afición, les notamos ahí y nos dan un empujón”