La temporada más extraña del Gaztedi llegó a su fin el pasado fin de semana con una derrota contra el Belenos de Avilés, que no empaña el gran curso del conjunto gasteiztarra. La campaña comenzó con enorme incertidumbre para todos los clubes debido a la situación de emergencia sanitaria. A pesar de ello, los alaveses han sido capaces de sobreponerse a todos los contratiempos derivados de la pandemia y han completado una de sus mejores temporadas de los últimos años. Con una joven plantilla, la entidad presidida por Moisés San Mateos aseguró pronto su objetivo de permanecer en la categoría de plata del rugby nacional y llegó a la última jornada de la segunda fase aún con posibilidades matemáticas de entrar en el play off de ascenso.

La ecuación que necesitaba el cuadro rojiblanco para poder pelear por ascender a División de Honor era muy compleja, ya que, además de estar obligado a conseguir la victoria con bonus ofensivo contra el Belenos, debía esperar a que el Málaga no obtuviera el triunfo en su partido, para convertirse así en uno de los dos mejores terceros de la categoría. Sin embargo, cualquier remota posibilidad de conseguirlo se esfumó con lo sucedido en Gamarra, ya que el Belenos fue muy superior a los locales y logró alzarse con la victoria sin excesivas complicaciones.

El cuadro asturiano aspiraba también a entrar en el play off de ascenso y saltó al césped con mayor intensidad que los alaveses, que mostraron su versión más gris, especialmente en la parcela ofensiva. El equipo peleón, físico y explosivo que fue capaz de poner contra las cuerdas al Hernani no apareció por ningún lado y el Belenos impuso su ley desde el principio. Un golpe convertido a los nueve minutos de partido puso por delante en el marcador al combinado visitante, que no soltó el liderato en todo el partido. Tras ello y aprovechando la apatía de los entrenados por Miguel Beltrán, el Belenos encadenó tres ensayos más.

Las melés, en las que tan bien se ha defendido el Gaztedi a lo largo de la campaña, se convirtieron en una pesadilla para los locales, superados tanto físicamente como tácticamente. A la media hora de partido, sin embargo, los rojinegros hicieron de tripas corazón y recortaron distancias gracias a un ensayo de Winrey, que él mismo transformó. Fue entonces cuando los vitorianos vivieron sus mejores minutos del encuentro, recordando momentáneamente al Gaztedi de las anteriores jornadas. Un ensayo de Lohan antes del descanso ponía un esperanzador 12-22 en el electrónico, que añadía algo de picante al compromiso.

La segunda mitad, sin embargo, comenzó igual que la primera, con un ramplón equipo local a merced de los asturianos. La formación rojinegra no funcionó y los visitantes aprovecharon las grietas dejadas en las melés para atestar continuos golpes a los de Miguel Beltrán, que se dejaron llevar y no sumaron ningún punto en toda la segunda mitad. Finalmente, el choque terminó con un abultado 12-42, que de nada sirvió al Belenos, ya que la posterior victoria del Málaga el domingo le dejó sin posibilidades de disputar la fase de ascenso.

A pesar del duro correctivo recibido el sábado, el Gaztedi termina el curso satisfecho con su rendimiento. "La verdad es que nos queda un mal sabor de boca por el partido que hemos realizado, pero vamos a quedarnos con lo global. Estamos cuartos de una liga de 12. Tenemos que aprender de estas derrotas para saber jugar finales como esta", declaró el entrenador del Gaztedi, Miguel Beltrán.

"Nos queda un mal sabor de boca, pero hay que quedarse con el global de la campaña"

Entrenador del Gaztedi