- Un derechazo de Dani Olmo en el minuto 92 evitó el segundo tropiezo consecutivo de España camino del Mundial de Catar 2022 y le dio un triunfo repleto de sufrimiento por 1-2 en Tiflis ante Georgia, con remontada agónica en la segunda parte ante un rival que, a base de casta, tuvo contra las cuerdas a la selección de Luis Enrique.

La defensa a ultranza de Luis Enrique del equipo que empató ante Grecia fue un gesto de protección hacia el exterior. Al siguiente encuentro cambió a siete de los once titulares, síntoma inequívoco de que al que menos le gustó lo que ocurrió en Granada, fue a él. Debía encontrar soluciones a la posesión estéril y lo hizo apostando por extremos, Ferrán Torres y Bryan Gil pegados a las bandas, dando paso y responsabilidad a los más jóvenes.

Con Pedri asumiendo galones de forma natural. En meses ha pasado de crecer en la división de plata del fútbol español a ser titular en el Barcelona y ejercer liderazgo en la absoluta con 18 años. El poco peligro de España en el primer acto surgió de su visión y calidad entre líneas. A Ferrán le faltó eficacia en el desenlace.

En su zurda estuvo la oportunidad de evitar el sufrimiento que vendría con un latigazo raso que sacó con una buena mano Loria a los once minutos. España no gestionó bien las ganas de hacer olvidar el traspié ante Grecia. Sus dos primeras faltas fueron castigadas con amarillas, a Diego Llorente y Pedro Porro, que sufrió en su debut con el marcaje a un encarador nato como Kvaratskhelia. Sintiendo inestabilidad por arrancadas de Lobzhanidze desde la derecha y la verticalidad de la estrella georgiana, al borde del descanso castigó un despiste de Pedro Porro en la marca con un disparo cruzado imparable para Unai.

Si la obligación a ganar de España existía antes del inicio, al abismo que provocaba una derrota era mejor no asomarse. España demandaba un referente, con Sergio Ramos en el banquillo mascando la impotencia por una rodilla recién recuperada, y Luis Enrique acudía a Dani Olmo. La decepcionante primera parte de España dio paso a una continua búsqueda del gol a base de fe.

Adelantó metros, pisó más el área rival e insistió hasta encontrar el premio del gol. Se parapetó en su terreno Georgia, siempre intensa en cada balón, una selección que exige que al menos iguales su intensidad. Thiago intentó meter ritmo, Pedri apareció por todos los lados, la entrada de Marcos Llorente aumentó el físico y la de Oyarzabal la presencia en el área.

A base de córneres lo intentaban sin peligro, con Morata rematando desviado. Y cuando parecía que un nuevo partido se le escapaba a España y quedaba en posición delicada, en el minuto 92 apareció un jugador que chutó desde fuera del área. Al fin. El descaro de Olmo tuvo el premio de la mala estirada de Loria. Su mano blanda al balón, que acabó mandando a la red y dando la victoria a España.

GEORGIA Loria; Kakabadze (Chabradze, m.79), Dvali, Kashia, Guiorbelidze; Kankava, Gvilia; Lobzhanidze (Shengelia, m.70), Kiteishvili (Beridze, m.70), Kvaratskhelia (Kvekveskiri, m.79); y Zivzivadze (Kvilitaya, m.62).

ESPAÑA Unai Simón; Pedro Porro (Marcos Llorente, m.65), Eric García, Diego Llorente (Íñigo Martínez, m.46), Jordi Alba; Busquets (Oyarzabal, m.73), Pedri, Fabián (Thiago, m.54); Ferran Torres, Bryan Gil (Dani Olmo, m.46) y Morata.

Goles 1-0, m.44: Kvaratskhelia. 1-1, m.55: Ferran Torres. 1-2, m.92: Dani Olmo.

Árbitro Petrescu (Rumanía). Amonestó a Zivzivadze (m.19) y al seleccionador Sagnol, de Georgia; y a Diego Llorente (m.7) y Porro (m.14), por España. Expulsó a Shengelia en el minuto 93 por una durísima entrada a Pedri.

Estadio Dinamo Arena de Tiflis. 15.000 espectadores.