Derrota a domicilio ante el Campus Promete para un Kutxabank Araski que no se jugaba nada en esta última jornada liguera y que se dejó llevar por una cierta desmotivación, que fue de más a menos y que tras un comienzo espectacular fue decreciendo para acabar sometido a un rival más intenso, sobre todo en un tercer cuarto en el que dejó sentenciado el partido.

Las alavesas ofrecieron una gran imagen en el primer cuarto y en el comienzo del segundo, cuando cogieron una renta de +20, pero las locales reaccionaron y jugando muy sueltas pues tampoco tenían necesidades en la clasificatoria, le dieron la vuelta al marcador y pasaron a controlar de manera muy clara hasta cerrar la victoria mucho antes del final.

Ninguno de los dos equipos se jugaba nada en el enfrentamiento pero ambos técnicos optaron por colocar a sus quintetos de gala en un inicio de duelo pausado y de ritmo bajo, pero muy entretenido y desinhibido donde el primer enceste local sería un triple y en el que Laura Quevedo llevó el peso anotador de las visitantes junto a una Seda que generó problemas en la pintura muy rápido (3-12 en el cinco).

A las riojanas les costaba mucho cerrar su aro y aunque en ataque no había mucho acierto se aferraron al triple, dos más consecutivos, para recuperar parte del terreno perdido 11-15 (en el ocho). Pero en el tramo final un segundo triple de una Laura Quevedo protagonista (12 de los 18 puntos del equipo en ese momento), más aportación en la pintura de Seda u otra de tres de Asurmendi, volvieron a abrir la brecha. A la conclusión 11-23, que disparaba a las vitorianas.

En la primera jugada del segundo Brown cazó otro rebote ofensivo y Berezhynska acertaba de tres (máxima con el 13-28). El Campus Promete no tenía puntería y hacía aguas en defensa, pese a las numerosas rotaciones o la defensa a toda pista, por lo que las verdes siguieron abriendo hueco más allá de que fuera un tramo de encuentro de pocas canastas (15-35 en el ecuador y tiempo muerto local). De vuelta al juego se vieron dos triples seguidos de las locales Nogic y Flores que cambiaron la dinámica ofensiva de las locales, también ayudó su paso a defensa zonal, y en tres minutos eléctricos marcaron un parcial de 13-1 que obligaba al banquillo visitante a parar el juego. Pero de ahí al descanso el panorama no mejoró y en un final trabado y de pocas canastas las locales sacaron un mayor rendimiento, 32-38, aunque Kutxabank Araski aún conservaba un colchón de sis puntos pese a que las de Madelén Urieta se habían venido abajo.

A la vuelta de los vestuarios un parcial local de 8-0 significaba la remontada de las riojanas y la confirmación de que había cambiado el panorama para las de Made Urieta, que no conseguía activar a sus jugadoras. Así y aunque acto seguido la siempre eficaz Brown colocó otra vez arriba a su equipo con un triple (40-41 en el tres), esa sería la última vez que las visitantes mandaron en el luminoso. Las vitorianas no lograron sostener esa reacción y comenzaron a mostrarse vulnerables en defensa, erráticas en la elaboración del juego y torpes en la ofensiva.

Flores y Nogic respondieron de tres y con Weaver aportando mucho desde la rotación el Campus Promete volvió a firmar un parcial doloroso (52-42 en el seis), que complicaba sobremanera lo que quedaba por delante porque el equipo riojano lo hacia casi todo bien mientras que el vitoriano mantenía su pésimo balance.

Pero entonces las alavesas reaccionaron en defensa y el partido entró en una fase muy cerrada y trabada en la que nadie dominó ni estuvo acertado en el lanzamiento, por lo que la diferencia de diez se mantuvo (56-46). Kutxabank Araski, a base de coraje, que no de acierto, había conseguido frenar la sangría, pero sin argumentos suficientes como para tener opciones de volver a ponerse por delante en el marcador.

El último y definitivo cuarto empezó ajustado y movido, con los dos equipos intercambiando golpes y sin dominio de nadie (64-54 en el ecuador). Costaba mucho hacer canastas, había demasiados nervios y el equipo vitoriano seguía sin encontrar la inspiración.

El Kutxabank Araski necesitaba algo más, mejores recursos ofensivos, pero jugadoras decisivas como Tamara Abalde (solamente un punto) estaban desaparecidas y además se encontró con un oponente firme en defensa que apenas cometía errores ni tenía despistes (70-59 a falta de menos de tres), y que incluso en la parte final del encuentro jugaría mejor. A la conclusión 77-62.

CAMPUS PROMETE (77) Lyndra Weaver (11), Paula Estebas (7), Jovana Nogic (11), Maimouna Diarra (4), Laia Flores (20). También: María Barneda (7), Txell Alarcón (), Adrijana Knezevic (6), Bojana Kovacevic (10), Lozano (-), Tuhina (1).

KUTXABANK ARASKI (62) Izaskun García (15), Tamara Abalde (1), Laura Quevedo (19), Joy Brown (11), Adelaide Seda (8). También: Cristina Molinuevo (), Laura Pardo (2), Valeriya Berezhynska (3), María Asurmendi (3), Bedia (-).