La pujante velocista del Barrutia se ha convertido por méritos propios en una de las grandes esperanzas del atletismo alavés. En menos de un mes ha pulverizado en dos ocasiones un récord de Álava de 60 metros que llevaba vigente más de dos décadas y, a tenor de su juventud, parece no tener techo. Acabada ya la exitosa temporada de pista cubierta, Maitane buscará su plaza este verano en el Campeonato de España al aire libre en las pruebas de 100 y 200.

¿Qué balance hace hasta ahora de su campaña en pista cubierta?

-Estoy muy contenta. He tenido grandes resultados y diría claramente que está siendo la mejor temporada de mi vida. La verdad es que no me esperaba hacer dos récords de Álava. No sabía muy bien cuáles eran las marcas a batir ni superarlos era algo que tenía en mente.

¿A qué achaca que esté siendo el mejor año de su vida?

-Estoy entrenando como siempre, me sigo tomando tan en serio el atletismo como en años anteriores y también me estoy esforzando lo mismo. No creo que haya una razón exacta que lo justifique ni ha habido un cambio en cuanto al trabajo. Simplemente me están saliendo buenos resultados.

Primero hizo 7,77 y más tarde unos excelentes 7,73 en la prueba de 60 metros, por lo que su evolución está siendo espectacular.

-Desde luego, esto es un motivo de orgullo para mí. Llevaba el récord más 20 años sin que nadie pudiera superarlo y que yo lo haya logrado es una satisfacción a nivel personal.

¿Cuáles están siendo las claves de su meteórica progresión?

-Aún tengo bastante margen de mejora y no veo ni mucho menos que haya alcanzado mi límite. Pero necesito mejorar algunas cosas. Parece fácil, pero bajar una milésima en atletismo cuesta una barbaridad. Detrás de eso hay muchas cosas que influyen, cualquier pequeño detalle lo puede cambiar todo.

¿Qué es lo que más destaca de sí misma en este momento?

-Lo que valoro es que me tomo el atletismo muy serio porque básicamente es un deporte que me apasiona. También soy ambiciosa ya que, aunque haga buenos resultados, no me conformo y quiero un poquito más. Entonces esto me anima a dar el callo y seguir mejorando.

¿Frustrada aún por lo que le sucedió recientemente en el Campeonato de España sub-18?

-Sí, sí... Mi compañera de al lado se movió un poco en la salida y ya me desconcentré y no pude salir. Tengo esa espinita clavada porque iba con ganas de hacerlo bien y había trabajado mucho. Sin embargo, es algo a lo que me tengo que acostumbrar. Seguramente no será la última vez que me pase. Soy joven y de estas cosas aprenderé.

¿Qué desafíos tiene de aquí al final de año con el inicio de la temporada al aire libre?

-Básicamente dos: el Campeonato de España en verano y el Campeonato de España por Comunidades. Clasificarme para ellos son mis grandes objetivos y quizás pensar en una posible final si todo va bien. Estar entre las ocho mejores es mi reto.

¿También le apasionan las pruebas del 100 y 200?

-El 100 sí lo controlo y en el 200 me estoy empezando a probar este año, pero he de reconocer que todavía no le he cogido el gustillo. Es una prueba de velocidad, pero yo que soy tan explosiva lo sufro un poco y me cuesta. Con el tiempo, imagino que me haré a ella. En el 100 tengo como mejor marca 12,42 y se me da bien.

¿Cómo vive una atleta tan joven una pandemia así?

-La verdad es que este año ha ido mejor de lo que esperaba porque, después de estar tanto tiempo paraba, pensaba que sería un gran problema el hecho de volver a empezar y que se celebraran las competiciones con normalidad por las restricciones de que no hubieran muchos atletas juntos. A nivel físico, no me ha perjudicado nada. En el plano mental sí se me hizo larga la pandemia. Estar en casa tanto tiempo sin poder correr y solo haciendo los ejercicios que me marcaba mi entrenador es algo que te desgasta. Entonces tenía muchas ganas de regresar a una pista y competir.

¿Resulta sencillo compatibilizar atletismo y estudios?

-Me quita bastante tiempo pero con una buena organización es posible compaginar las dos cosas. Me entreno cuatro días a la semana, aunque ahora en pretemporada meto un quinto. Empecé por casualidad en este deporte cuando era pequeña. Quería probar algo diferente y ahí me he quedado. No tengo ningún referente en particular.

¿Dónde se encuentra su mayor margen de mejora?

-Pues técnicamente aún hay cosas que debo pulir. Además, también debo incrementar la fuerza, que es algo fundamental para una velocista. Soy pequeña -mide 1,65 metros- y mejorando la fuerza sé que progresaré luego en la carrera.

Mucha gente la considera la gran esperanza del atletismo femenino alavés para los próximos años. ¿Le coloca cierta presión?

-No le doy demasiadas vueltas a eso, sigo entrenando y disfrutando de lo que hago. No pienso en que tenga una responsabilidad añadida.

"Aunque me quita bastante tiempo a la semana, con una buena organización es posible compaginar el deporte y los estudios"

"Me tomo muy en serio el atletismo y me esfuerzo al máximo porque es un deporte que me apasiona desde que era pequeña"