El ciclista belga Jasper Stuyven (Trek-Segafredo) se ha proclamado vencedor de la 112ª edición de la clásica Milán-Sanremo, el primero de los 'Monumentos' del ciclismo, después de imponerse este sábado tras 299 kilómetros en un maravilloso ataque final en el que se ha impuesto a los grandes favoritos a reinar en 'La Classicissima'.

El de Lovaina, de 28 años, saltó de entre los candidatos a la victoria en plena bajada del Poggio, ganando metros y con el grupo trabajando para tratar de neutralizarle antes de la meta en Via Roma. Sin embargo, Stuyven resistió para inscribir su nombre entre los ganadores de la clásica y relevar a su compatriota Wout Van Aert (Jumbo-Visma), campeón en 2020.

El podio de la carrera lo completaron el australiano Caleb Ewan (Lotto Soudal) y el propio Van Aert, en un 'Top 5' en el que acabaron el eslovaco Peter Sagan (BORA-hansgrohe) y el neerlandés Mathieu van der Poel (Alpecin-Fenix). Mientras, Alex Aranburu (Astana-Premier Tech) concluyó séptimo.

En la tercera edición más rápida de la historia, la carrera transcurrió tal y como querían los esprinters, a pesar de una escapada de ocho unidades que se fraguó en los primeros kilómetros tras la salida neutralizada. Fue en la subida a Cipressa, a menos de 30 kilómetros para meta, cuando el pelotón consiguió engullir al último de los fugados y la batalla comenzó de nuevo.

Con INEOS Grenadiers tirando al máximo al mando del pelotón, los cortes redujeron el grupo de candidatos. Fue a falta de 6,5 kilómetros, en plena subida al Poggio di Sanremo, cuando se desataron las hostilidades; el francés Julian Alaphilippe (Deceuninck-Quick Step) lanzó el ataque, al que respondió en primer lugar Van Aert y, tras él, Van der Poel y el resto.

Con los favoritos vigilándose en exceso, Stuyven aprovechó para cambiar de ritmo y marcharse hacia la meta en Via Roma, donde entró exhausto, acosado por los perseguidores, para conquistar, con un tiempo de 6:38:06, su primer 'Monumento'.