Es el partido interminable que por diferentes razones se ha ido postergando desde el pasado 9 de enero cuando la borrasca Filomena colapsó la entrada a Madrid por cualquier medio de transporte e hizo inviable su celebración.

Tras dos posteriores suspensiones por culpa de la emergencia sanitaria, el Kutxabank Araski espera que a la cuarta sea la vencida y esta noche (20.30) tenga lugar por fin en el polideportivo Antonio Magariños un partido crucial para su porvenir en la Liga Femenina Endesa. Espera con las uñas afiladas otro gallito de la categoría como el Movistar Estudiantes y tan solo vale ganar para no llegar con la soga al cuello a las dos últimas jornadas.

Al conjunto vitoriano le ha llegado la hora de la verdad tras un fin de semana en el que los resultados de los rivales directos le han dado la espalda retrasándole de forma momentánea hasta la novena posición. El margen de error del Kutxabank Araski ya es mínimo si quiere incrustar su figura entre las ocho mejores.

Quedan por jugarse el partido de hoy ante el Estudiantes, el del sábado frente al Ensino gallego en Mendizorroza y la visita al Campus Promete de Logroño, prevista el próximo 27 de marzo, para tratar de hacer un pleno.

De esta forma, las alavesas no dependerían de terceros en una carrera que involucra a otros aspirantes como CD Ibaeta, Islas Canarias, Sedis Básquet o incluso el propio conjunto riojano, en el que milita la pívot gasteiztarra Itsaso Conde.

Un total de seis equipos pelean de forma denodada por las tres últimas posiciones que dan acceso a la pelea por el título y las espadas se encuentran por todo lo alto. De lo que no hay duda es que el Araski no quiere desaprovechar su oportunidad tras haber dejado atrás uno de los tramos más exigentes del calendario.

Las últimas derrotas ante dos pesos pesados como el Lointek Gernika y el Uni Spar Girona eran hasta cierto punto esperadas, por lo que la moral de la tropa adiestrada por Madelén Urieta no debería haberse resquebrajado.

La primera prueba de fuego tendrá lugar ante un recién ascendido como el Estudiantes que, sin embargo, ya fue capaz de superar al Araski en la ida en Mendizorroza (61-67), está rozando la excelencia desde el inicio de la temporada y se ha encaramado por méritos propios a la zona noble de la tabla con dieciséis victorias en 27 jornadas.

El cuadro colegial, en el que su técnico Alberto Ortega acaba de renovar, ya ha confirmado su billete para el play off, también disputó en su día la Copa de la Reina y, por tanto, se perfila como un hueso duro de roer en su pista.

Entre los grandes peligros colegiales se encuentran básicamente la base Melisa Gretter, con promedios de cuatro asistencias en la dirección de juego, la escolta Arica Carter, que consigue 12 puntos porvelada, y la pívot Atonye Nyingfiga, una de las mejores pívots de la Liga Femenina que roza las dobles figuras en todas sus apariciones.

El encuentro frente a las madrileñas, que debía haberse disputado el pasado 9 de enero, se ha aplazado ya tres veces.