- Alex Txikon no pudo coronar ayer el Manaslu (8.163 metros) debido a los rigores climatológicos. El montañero de Lemoa lanzó el asalto a la cima, pero “el viento y, sobre todo, la nieve” obligaron a la cordada a darse la vuelta. Los alpinistas soportaron rachas entre los 70 kilómetros por hora en los 6750 metros -el punto de partida- y los 100 -en la cumbre-. La expedición se felicita por haber superado los 7.000 metros, puesto que el objetivo “está siendo más complicado de lo esperado”.

“Tenemos la mente puesta en volver a intentarlo en cuanto la meteo lo permita”, declara el himalayista vizcaíno, quien destaca que “necesitamos descansar y concentrar nuestras fuerzas para la próxima ventana de buen tiempo”, prevista para el miércoles y el jueves. La cordada capitaneada por el lemoarra y el experimentado italiano Simone Moro se encuentra actualmente en el Campo Base. “Están siendo unos días muy duros e intensos, en ocasiones arriesgando más de la cuenta, pero a la vez muy gratificantes. Nos estamos pegando una paliza tremenda contra la montaña pero estamos disfrutando mucho”, agrega Txikon.