FRANCIA Gerard; Abalo (2), Mem (3), Fabregas (3), Dipanda, Lagarde y Guigou (1) -equipo inicial-, Genty (ps), Remili (4), Richardson, Tournat (2), Mahe (2p), Descat (5), Claire (2), Porte (1) y Acquevillo (1).

SUECIA Palicka; Daniel Pettersson (6), Sandell (2), Gottfridsson (3), Carlsbogard (4), Wanne (11, 4p) y Darj -equipo inicial-, Aggefors (ps), Jonsson, Fredric Pettersson, Claar (3), Pellas, Lagergren (3), Edvardsson (), Chrintz y Lindskog.

Marcador cada 5 minutos 2-3, 4-5, 7-8, 8-10, 11-15 y 13-16; 16-18, 18-21, 20-23, 23-26, 24-28 y 26-32.

Árbitros Schulze y Tonnies (GER). Expulsaron con tarjeta roja directa al francés Adrien Dipanda (m.51). Además, excluyeron por dos minutos a Abalo, Dipanda (2) y Acquevillo por Francia; y a Sandell y Fredric Pettersson (2) por Suecia.

Pabellón Cairo Stadium Hall. Sin público.

- La selección sueca volverá a pelear, veinte años después, por el oro en un Mundial, tras imponerse ayer ante Francia. Un triunfo que premió la claridad de ideas del conjunto escandinavo. Más allá de las importantes bajas del pivote Ludovic Fabregas y del lateral Timothey N’Guessan, que mermaron la solidez defensiva del conjunto francés, los de Guillaume Gille volvieron a ser víctimas de los mismos problemas -portería y dirección de juego- que les condenaron a caer a las primeras de cambio en el último Europeo.

Por su parte, Suecia tuvo en el guardameta sueco Andreas Palicka a su valladar, sobre todo en la primera parte, con siete paradas que permitieron a su equipo explotar su veloz juego de contraataque, con los extremos Daniel Pettersson y Hampus Wanne como punta de lanza.

Pero la gran diferencia entre franceses y suecos estuvo en la dirección de juego. Los nórdicos, de la mano del central Jim Gottfridsson, fueron más efectivos en ataque, y a los 21 minutos de juego lograban una renta de cuatro tantos (8-12), que Francia apenas pudo reducir (13-16) a la conclusión de la primera mitad.

Como tampoco lo logró en toda la segunda parte, porque el juego ofensivo de Francia estuvo casi siempre reducido a las arremetidas de Remili. Escaso argumento ante el juego coral de los escandinavos, que bajo la batuta de Gottfridsson ampliaron todavía más su ventaja (18-23).

Aunque Francia se acercó a 3 goles, Suecia remató el partido sin nervios y con acierto en ataque.