IBEROSTAR Fitipaldo (8), Salin (10), Doornekamp (3), Cavanaugh (8), Shermadini (18) -cinco inicial- Huertas (8), Butterfeld (5), Sulejmanovic (8), Yusta (8), Rodríguez (-) y Guerra (9).

REAL MADRID Alocen (8), Causeur (7), Abalde (3), Garuba (12), Tavares (12) -cinco inicial- Rudy Fernández (8), Laprovittola (10), Carroll (18), Thompkins (11) y Taylor (3).

Parciales 26-25, 19-19, 27-26, 13-22.

Árbitros Hierrezuelo, Martínez y Olivares. Señalaron técnica al entrenador del Real Madrid, pablo Laso (min.26) y eliminaron por faltas a Aaron Dornekamp (min.40).

Pabellón Santiago Martín.

- El Real Madrid ganó al Iberostar Tenerife en un partido intenso, bonito y que decidieron entre el estadounidense Jaycee Carroll y el caboverdiano Walter Tavares. Carroll, que no saltó al parqué hasta la segunda mitad, fue vital en el triunfo madridista al anotar 18 puntos en 18 minutos, mientras que Tavares impuso su poderío con 29 créditos de valoración fruto de 12 puntos y hasta 13 rebotes.

El partido se desniveló del lado madridista en los últimos tres minutos, cuando el conjunto de Pablo Laso estuvo más acertado, tanto en defensa como en ataque. La mayor ventaja del partido para el conjunto blanco fue en estos tres últimos minutos con ese 83-91, porque antes el dominio estuvo de la mano de un equipo local que realizó un gran encuentro pero que acusó el esfuerzo y las faltas cuando se llegaba al final. Le faltó serenidad en el juego de ataque y controlar el rebote en momentos claves del choque al Iberostar Tenerife.

Los dos primeros cuartos destacaron por la igualdad que hubo en la cancha, entre dos equipos que intentaban llevar el partido a su lado, pero que en ningún momento lo consiguieron. Acierto de los tinerfeños en el tiro exterior que les llevó a poner, de entrada, el marcador en un 12-6 merced a las canastas de Salin y Fitipaldo. El conjunto de Pablo Laso cortó con esa pequeña racha local a base del acierto en el uno contra uno y también de fuera.

Al descanso se llegó con un 45-44, un resultado abultado y marcado por el buen acierto de los dos equipos que no renunciaron a jugar al ataque. La entrada de Carroll en el tercer cuarto -no había jugado aún- supuso un soplo de aire fresco para el Real Madrid. El Iberostar Tenerife, lejos de achicarse, volvió a por todas y alcanzó su máxima diferencia (66-56) pero Laso encontró a Tavares para atrapar el triunfo.