- Desde el mes pasado, el Mundial de Fórmula Uno es una película con final cantado. El 1 de noviembre, Lewis Hamilton se proclamó séptuple campeón y su escudería, Mercedes, se llevó el título de constructores. Así que todo parecía indicar que el Gran Premio de Abu Dabi, la última parada del circuito antes de los créditos finales, iba a cumplir con lo establecido, seguir en la línea y hospedar otro paseo del piloto británico y su equipo. Sin embargo, ayer, sobre el circuito de los Emiratos Árabes, Max Verstappen rompió el guion y protagonizó el último giro de la trama. El piloto de Red Bull fue más rápido que los Mercedes de Hamilton y Valtteri Bottas y, tras una Q3 explosiva, completó el trazado en 1:35.246 para llevarse una merecida pole que le permitirá salir primero en la carrera de esta tarde (14.10 horas). También es cierto que, a estas alturas de la película, era complicado cambiar toda la sinopsis; por lo que ayer solo cambió el orden de los factores, porque Verstappen, Hamilton y Bottas volvieron a ser lo más rápidos del paddock. De hecho, será el finlandés, quien se juega el subcampeonato mundial con Verstappen, quien acompañe al neerlandés en la primera línea de salida tras parar su crono con tan solo 25 milésimas más; mientras que esta vez el séptuple ganador deberá esperar su oportunidad desde la tercera plaza. Así que toda la chicha estará en la pelea entre Bottas y Verstappen, a los que tan solo les separa 16 puntos en la general. "Sería genial acabar el año con una victoria", anunció el poleman tras la calificación. Y fue más una advertencia que un deseo.

Puesto que el neerlandés sabe que un discutido Bottas debe defender el subcampeonato con uñas y dientes; pero también que tan solo él ha podido toserle durante la temporada. "Antes de la calificación me dije a mí mismo que era la última oportunidad de reivindicarse. Hemos ido todo el año por detrás y eso llega a ser frustrante, pero nos hemos ido acercando poco a poco. Ahora hemos aprovechado el momento, así que estoy muy contento con esta pole", concluyó Verstappen. De esta forma, puede que en el giro de guion impuesto por el neerlandés la decepción fuera Hamilton. El británico lució una imagen inusual en él, a 86 milésimas de la pole y relegado a la tercera plaza de la parrilla de salida; pero con el título amarrado y tras superar un aislamiento de diez días que le dejó físicamente lastrado, poco más se le puede pedir. "Ha sido una semana muy difícil para mí, siento que he perdido esa sinergia con el coche", explicó el británico.

Junto a Hamilton en la segunda fila saldrá su compatriota Lando Norris, compañero de Sainz en McLaren. Mientras que el piloto madrileño, séptimo en el campeonato, con 97 puntos, lo hará desde la tercera, al lado del tailandés Alexander Albon, que arrancará quinto esta tarde.