- “No ha jugado porque pensé que era mejor aprovechar la presión defensiva que está haciendo Bolmaro en los últimos partidos. Quizás no le hemos necesitado en ataque. El problema ha sido defensivo. Nos han metido 96 puntos”. Fue la respuesta de Sarunas Jasikevicius a la conclusión de la derrota del Barcelona ante el Olympiacos tras una pregunta acerca de la misteriosa ausencia de Thomas Heurtel, convertido ya en una patata caliente en el conjunto culé.

El base francés, de lo poco salvable en la Ciudad Condal en estas últimas temporadas donde la sección de baloncesto culé ha dado tumbos siendo incapaz de revertir la tiranía del Real Madrid, vive sus horas más bajas en tierras catalanas. El rimbombante fichaje de Nick Calathes, la pujanza de un Leandro Bolmaro recientemente escogido en primera ronda del draft de la NBA y la versatilidad de Adam Hanga, un alero capaz de brindar grandes dosis de físico y atleticismo a la posición de uno, han convertido a Heurtel en prácticamente el último de la fila. Y eso es algo que, a buen seguro, no podrá dilatarse demasiado en el tiempo teniendo en cuenta la volcánica personalidad de un timonel que en Vitoria ya demostró tener un gran ego.

Su cada vez menor protagonismo en la rotación culé coincide con los rumores que colocan a Yogi Ferrell, base de 1,83 metros y 27 años con cuatro campañas de experiencia en la NBA, en la órbita del Barcelona. De lo que no hay duda es que la química entre el base nacido en Béziers y un técnico incandescente como Saras no es la ideal desde el arranque de la temporada. De ahí que cualquier escenario sea posible a partir de ahora. El Barcelona podría ver con buenos ojos la salida de un jugador con un contrato altísimo y que no es imprescindible para su entrenador. Por su parte, Heurtel sería una pieza codiciada para muchos clubes europeos si sale al mercado, aunque sus elevados emolumentos pueden jugar en contra de la operación.

Cuestionado por la posible salida del galo, Jasikevicius no quiso alimentar ningún culebrón y despejó balones fuera. “Sobre los rumores que han salido, estamos en el Barça. O es una cosa oficial o no tengo nada que decir”, precisó el visceral preparador lituano, que casi siempre ha recurrido a Heurtel como escolta.