- Para las jóvenes jugadoras del Kutxabank Araski es importante recibir las charlas de sensibilización que está impartiendo el club, pero también es fundamental tener referentes y un espejo en el que mirarse. La capitana del primer equipo, Laura Pardo, es sin duda uno de ellos.

¿Siente que tiene que dar ejemplo a las más pequeñas?

-Claro, el Kutxabank Araski es un club que mima mucho su cantera, es una parte esencial. A todas las jugadoras que llegan al primer equipo les hago saber que son un referente para el resto de jugadoras deben tenerlo en cuenta.

¿Qué le parece el trabajo del Kutxabank Araski para hacer frente al acoso sexual?

-Creo que es muy necesario. El conocimiento es poder y que el club haya dado ese paso es un motivo de orgullo. Es un equipo de baloncesto, pero engloba mucho más. He formado parte del Kutxabank Araski desde su fundación, cada año ha ido evolucionando y dando un pasito más con este tipo de acciones. Toda labor social que se pueda hacer es poca.

¿Son habituales las situaciones de acoso sexual que se describen en la agenda?

-Gracias a Dios no me ha tocado vivir una situación así personalmente, pero es importante que las peques la lean y lo tengan presente para que sepan identificar situaciones peligrosas.

¿Le habría gustado contar con las herramientas que dispone ahora la cantera a esa edad?

-Evidentemente. Ojalá nunca hiciera falta tener que acudir a este tipo de herramientas, pero la realidad es que son necesarias. Tener esos conocimientos y personas a las que acudir es vital para poder prevenir casos de acoso sexual.

¿Qué mensaje le mandaría a aquella jugadora que esté sufriendo una situación de acoso y no sea capaz de decirlo?

-Le diría que no tenga miedo y acuda a su gente cercana y si ocurre dentro del Kutxabank Araski que hable con las personas y canales que el club facilita. Ese es el primer paso para poder actuar, erradicarlo lo antes posible y que la situación no se alargue en el tiempo.

¿Y al resto de clubes?

-Que esta es una lucha que nos incumbe a todos, no solo al Araski. Aunque sea un pasito pequeño, sigue siendo un paso y todos deberíamos ir de la mano en esta pelea. Animo al todas las entidades que puedan a organizar actividades similares, aunque creo que debería ser una obligación. No es solo una lucha de los equipos femeninos, también deberían implicarse los masculinos y la sociedad en general. Hay que erradicarlo.