- El Gaztedi logró el pasado domingo su primera victoria de la temporada al superar al Ourense por un apretado 26-25 que no reflejó bien la superioridad demostrada por los gasteiztarras, que jugaron su primer partido del curso como locales. Los aficionados rojinegros acudieron a Gamarra para disfrutar de un partido del Gaztedi tantos meses después y cumplieron a rajatabla todas las medidas de seguridad establecidas por las autoridades para evitar contagios de covid-19. Los alaveses disfrutaron de la superioridad local hasta los minutos finales, en los que varios errores pusieron contra las cuerdas a los locales, que a punto estuvieron de dejar escapar los cuatro puntos.

El Gaztedi logró adelantarse en el marcador en los primeros compases del choque con un golpe transformado por Winrey y no cedió el liderato al Ourense en ningún momento del choque. Los gallegos igualaron con un golpe de apertura en el minuto 27, pero los locales reaccionaron rápido para poder llegar por delante al final de una primera parte descafeinada por la ausencia de ensayos, en la que las defensas fueron protagonistas. La segunda parte arrancó con 6-3 en el marcador y nada más empezar se hizo justicia a la imagen mostrada por el Gaztedi en el primer tiempo con un ensayo no transformado por Winrey que puso el 11-3 en el electrónico. El equipo alavés mantuvo la ventaja hasta que en el minuto 52 el Ourense ejecutó su primer ensayo tras una pérdida de balón local que aprovechó Marston para recorrerse en solitario todo el terreno de juego y volver a meterse en el choque con el 14-13.

Sin embargo, el Gaztedi reaccionó y volvió a demostrar su categoría con un trabajadísimo ensayo que finalizó Carrillo y transformó Winrey. Los rojinegros no levantaron el pie del acelerador y lograron otro ensayo, esta vez a manos de Unai Beristain, que sirvió para doblegar al combinado visitante, 26-13. En ese momento, los gasteiztarras empezaron a pensar en conseguir el cuarto ensayo que les sirviera para obtener un punto extra, pero se olvidaron de que enfrente tenían un equipo muy trabajado. Un error por falta de concentración dio esperanzas a los gallegos, que se acercaron a 26-20 e incluso tuvieron la oportunidad de ganar con un ensayo de Marston en el minuto 76. Por fortuna para los alaveses, no lograron transformarlo y finalmente se llevaron la victoria por 26-25 en unos últimos minutos agónicos en los que estuvieron pendientes del cronómetro.