n algunas ocasiones, los nombres propios acaparan la atención y brillan por encima de los equipos que los sustentan. Se trata de deportistas elegidos para la gloria que van más allá del indudable trabajo de los muchos profesionales que tienen detrás para que ellos puedan explotar todo su talento.

Es el caso de Lewis Hamilton, el británico tan denostado hace unos años por algunos periodistas españoles porque le ganaba la tostada a Fernando Alonso, que ha seguido a lo suyo hasta convertirse este fin de semana en el piloto más laureado de todos los tiempos con 92 victorias en la Fórmula 1, una más que el malogrado Michael Schumacher.

Si nada se tuerce, Hamilton será a final de temporada heptacampeón, como el alemán. Y se reabrirá, por supuesto, el manido debate de quién de los dos es el mejor piloto de la historia. Quizá aún tenga que ganar un octavo Mundial para callar definitivamente algunas bocas.

Quizá las cosas no acaben así, pero de momento que le quiten lo bailaó a la Real Sociedad, encaramada como está en lo más alto de la clasificación de Primera División con cuatro victorias, dos empates y una sola derrota. Y Mikel Oyarzabal es uno de los pichichis de la categoría con cuatro goles, dos de ellos marcados este domingo ante el Huesca. Tiempos felices para el equipo txuriurdin que lleva ya algunos años empeñándose en ganar algo grande.

Menos feliz, pero más sereno, afronta la semana el Alavés. El conjunto vitoriano ganó en Valladolid y entierra lo que podía haber sido su primera gran crisis de la temporada. Otra cosa es que este éxito le sirva para navegar con más tranquilidad. Para completar la semana futbolera, la enésima resurrección de Zidane como enrenador del Real Madrid a costa del Barcelona. Un clásico plagado de chavales que ya no es lo que era porque, sencillamente, los mejores jugadores se marchan a otras ligas.

Noquea sin compasión a cualquiera que se le ponga por delante. Su récord es de 29 triunfos y cero derrotas en las artes marciales mixtas, pero el luchador ucraniano Khabib Nurmagomedov ha decididio retirarse por sorpresa a los 32 años de edad. Al parecer quiere cuidar más a su madre, viuda recientemente por el covid-19. Los que manejan las cuentas de la UFC ya están planteando tentarle con un lucrativo regreso para pelear con George St-Pierre (39 años), otro ilustre campeón al que consideraban el más grande hasta su retirada hace tres temporadas.

Los hermanos Izaguirre diseñaron una estrategia impecable para dar la campanada en la sexta etapa de la Vuelta. Camino de Formigal, tiró primero Gorka para desgastar al grupo de fugados que soñaban con el triunfo. Cuando ya estaban todos maduros, su hermano Ion se escapó para no volver. El guipuzcoano atravesó en solitario la meta de la estación de esquí y ya cuenta en su palmarés con un triunfo en cada una de las tres grandes. Casi nada.

Algo peor le ha ido a otro vasco en el Giro, aunque su quinto puesto en la clasificación final es muy digno de mención. Pello Bilbao se marcha de Italia con una sensación agridulce porque estuvo muchos días en el podio e incluso algunos de ellos pensando seriamente en enfundarse la maglia rosa. Sin embargo, el vizcaíno se topó con las contrarreloj de última hora que le acabaron postergando. Ganó Tao Geoghegan para salvar el honor del Ineos. Con todo, chapeau.