- Después de haber igualado en victorias a Michael Schumacher en la Fórmula 1 en el anterior gran premio del Mundial, el de Eifel, Lewis Hamilton dio ayer otro paso para ser el hombre récord de la categoría reina. En el Autódromo Internacional del Algarve, que por primera vez acoge una prueba de la categoría reina, el de Mercedes pretende superar hoy al campeón alemán y acercarse a un título que tiene en el bolsillo.

No le resultó fácil al piloto inglés salir desde la pole y tampoco se le plantea una carrera sencilla para sumar la victoria 92. El séxtuple campeón del mundo tiene a su mayor rival en casa, en su equipo, Valtteri Bottas. Cada carrera y cada calificación son un pulso entre los dos Mercedes, un paso por delante de los Red Bull, aunque Max Verstappen no anda lejos de ellos este fin de semana. Matemáticamente, la escudería alemana tiene opciones remotas de sellar el Mundial de constructores en Portimao a falta de otras cinco pruebas.

Bottas había sido mejor hasta la Q3, había dominado las tres sesiones libres y había pisado fuerte en la Q2. El tiempo de esa segunda parte de la calificación (1:16,466), le habría dado la pole si hubiera mantenido el registro en la tercera y definitiva, pero empeoró su crono (1:16.754) y se le escapó por poco (1:16.652). Hamilton le arrebató la primera plaza en la parrilla de salida y por novena vez arrancará delante del resto de pilotos. Esta vez por una décima. Los dos comparten equipo, pero no estrategia: Bottas se la jugó a una vuelta y Hamilton, a dos. Visto lo visto, al líder del Mundial, que acaricia su séptimo título, le salió mejor.

Detrás de los Mercedes, el Red Bull de Verstappen, el único que fue capaz de acabar en el mismo segundo que los dos primeros, y que saldrá por la parte limpia. Ferrari ha transmitido mejores sensaciones en Portugal y lo confirmó Charles Leclerc con la cuarta posición en la parrilla. La actualización de su SF1000 parece haberle permitido dar un salto adelante. Al menos a él, ya que su compañero, Sebastian Vettel, afronta su recta final en Ferrari con un bucle de decepciones, nuevamente fuera de la Q3.

Leclerc acabó justo por delante de Checo Pérez. El tapatío ha ido de menos a más en Portugal. Como él mismo dijo, empezó totalmente perdido, pero se ha reencontrado a tiempo en el complicado circuito luso. Además, mejoró la vuelta del otro Red Bull, el de Alex Albon, a quien el jefe, Christian Horner, le ha metido presión.

Carlos Sainz, al que se le da muy bien el primer sector del circuito y algo peor los dos siguientes, estará emparejado en la cuarta fila con su compañero de escudería, Lando Norris, al que batió en la calificación. Y como Verstappen, saldrá por la zona limpia.