- Hoy arranca la Vuelta. Y lo hace con una etapa guipuzcoana al 99%. Durante solo 200 metros, al coronar el Alto de Kanpazar, la prueba transitará asfalto vizcaíno, antes de adentrarse ya en su tramo decisivo. Habrá salido de Irun. Concluirá luego en Eibar, en el Santuario de Arrate. Y durante el camino exportará al mundo entero imágenes que valdrían su peso en oro si de una campaña turística se tratara. El catálogo audiovisual que la televisión distribuirá a todo el planeta no se confecciona al azar. Implica un laborioso trabajo "de entre cuatro y cinco meses" que explica para NOTICIAS DE ÁLAVA Carlos De Andrés, la voz del ciclismo en Televisión Española. Un cuarto de hora de conversación con el periodista catalán le descubre como una enciclopedia andante, al menos en lo que respecta a los atractivos paisajísticos de la jornada inaugural de la Vuelta.

Los orígenes

El Tour, modelo a seguir

La escena supone ya todo un clásico veraniego. De Andrés ensalza las características de cualquier castillo francés en plena retransmisión del Tour, mientras aguanta las bromas de Perico. "¿Y todo esto lo aprendiste en el colegio? ¿O te has traído una chuleta?". La respuesta es obvia. El narrador tira de apuntes. Unos apuntes facilitados por la organización del propio Tour. "Se trata de un catálogo paisajístico que distribuyen a todas las televisiones con derechos. Desde hace cuatro años, y aunque de forma algo más modesta, hacemos lo mismo en la Vuelta", explica De Andrés, quien asume en primera persona gran parte de este trabajo. Tener que completarlo significó en su día el nacimiento de un requisito indispensable y que permanece vigente. "Para ofrecer las imágenes no deportivas de la carrera se necesita un segundo helicóptero que siga la prueba. No sé de cuánto. Pero, evidentemente, estamos hablando de mucho dinero. La cantidad responderá a los acuerdos comerciales existentes entre TVE y Unipublic", entidad organizadora de la prueba.

Los primeros pasos

'Google Maps' y viaje

El 17 de diciembre de 2019, Madrid albergó la presentación de la actual edición de la Vuelta. Un mes después, a finales de enero, Carlos De Andrés y el realizador de TVE Javier Garrido ya inspeccionaban in situ la etapa que une el martes Irun y Eibar, completando en coche los 100 kilómetros finales aproximadamente. Su primera toma de contacto con el trazado, sin embargo, se había producido antes, en la oficina, frente a la pantalla del ordenador. "Inicialmente tiramos de Google Maps y hacemos una especie de prelocalización. Después recorremos el país durante el invierno y la primavera. Entre parada aquí y parada allá, cada etapa precisa de un día entero para ser bien analizada", relata De Andrés, quien destaca la importancia de estudiar el terreno habiéndose desplazado al lugar.

"Vamos escogiendo lo que queremos enseñar, lo que no, el realizador toma sus notas... Hay cosas que resulta preferible muestran con lo que llamamos un plano a contracarrera. Otras que quedan mejor en el sentido de la propia carrera. Y también elegimos paisajes o monumentos algo alejados de la ruta y que es recomendable dejar grabados con anterioridad. Está todo organizado según una estructura de trabajo que ya tenemos interiorizada".

De regreso, mapa y catálogo

Los documentos clave

Con el bloc y la cabeza repletos de notas e información, toca regresar a la oficina y dar forma a todo el material acumulado. "Siempre hay algo que en Google Maps no has visto y luego descubres. Por ejemplo, una iglesia a la que igual no habías dado importancia, detectas que tiene presencia en el recorrido y la incluyes en la lista de planos de moto, que no de helicóptero. O viceversa: puedes ver algo bonito ante el ordenador para descubrir luego que ofrece un plano feo y demasiado encerrado". La selección final queda plasmada en dos documentos indispensables. El primero, "un mapa KMZ" que se entrega a los pilotos de helicóptero, de moto y a los cámaras, posicionando con coordenadas "todos los paisajes y monumentos que se quieren enseñar". El segundo, el catálogo en sí mismo, convertido en una lista de los atractivos extradeportivos que se pretenden mostrar durante las emisiones. No todos terminan apareciendo en pantalla, "porque lo importante es la carrera", precisa De Andrés, quien agrega que se establece de antemano una relación de preferencias. "Hay cosas con valor de imprescindibles. Por ejemplo, yéndonos a la primera etapa de la Vuelta, el Santuario de Loiola. Y hay otras como el frontón de Oteiza, en Azkoitia, que no son prioritarias pero son chulas. ¿De qué depende que saquemos o no estas últimas? De cómo de movida vaya la competición y de cuánta lucha haya entre los ciclistas en la carretera".

El catálogo de Euskadi

Irun-Arrate

El narrador de Televisión Española tiene la etapa inaugural de la Vuelta controladísima. A estas alturas, también debería de ser el caso del realizador de paisajes. Y del realizador de la carrera en sí misma. Estos recibieron hace tiempo ya todas las pautas para la jornada del martes. La cantidad de paisajes y monumentos que se vean a través de la pequeña pantalla dependerá de lo que suceda con la carrera. Quizás también del tiempo. Pero la teoría está escrita. "Siempre nos gusta abrir las retransmisiones con un paisaje. Si los ciclistas van en hora, ese paisaje será el monte Erlo. Lo siguiente que tenemos marcado como prioritario es el Santuario de Loiola. De Azpeitia también podríamos mostrar el Museo Vasco del Ferrocarril y la casa torre de Emparan. Más adelante vendrá la Vía Verde del Urola, con esos puentes alrededor del río que pueden recorrerse en bici. También tenemos marcadas las zonas de Aizkorri y del Anboto con el Ojo de Eskilar, el embalse de Aixola en Elgeta, el núcleo urbano de Eibar, la Ruta de los Dólmenes en Soraluze o la Torre Olaso de Bergara".

La respuesta

Todos satisfechos

Lo primero es lo primero. Hay un realizador al mando de las operaciones que intenta encargarse de que el aficionado al ciclismo no se pierda ninguna circunstancia decisiva en la carrera.

A partir de ahí, se trata también de proporcionar una oferta lo más amplia posible en cuanto a atractivos turísticos. El espectador lo agradece, según De Andrés. "Debemos tener en cuenta que hay un público que demanda esto, gente que no ve la Vuelta solamente por lo deportivo. Hablamos de emisiones en un horario de mediodía y de primera hora de la tarde que además concluyen en La 1 en la mayoría de las ocasiones.

El telespectador de la Vuelta no demanda ciclismo únicamente". El periodista catalán acumula anécdotas que lo demuestran. "Los médicos de la prueba, que suelen trabajar en ella durante la mitad de la carrera, me comentan que cuando ven la otra mitad desde casa quedan impresionados por los sitios tan bonitos que se transitan. Metidos en la caravana, ni se enteran". Y los gobiernos de los distintos territorios del Estado también se ven beneficiados por la vertiente más turística de la competición, subraya De Andrés para concluir. "Si tú enseñas, por ejemplo, el pico de Udalaitz con planos bonitos, ofreces a la gente desde el aire una visión distinta. Esto a las instituciones les gusta porque, cuando apuestan por albergar una etapa, lo que están vendiendo es territorio". Gipuzkoa se promocionará ante el mundo ofreciendo su cara menos mediática. Nada de Donostia, de la costa ni del flysch. Las cámaras esperarán al pelotón en los aledaños de Azpeitia, para mostrar el Alto Urola y el valle del Deba.

"Estudiamos la etapa guipuzcoana in situ, en enero, para localizar paisajes y monumentos"

Pedirodista de TVE