- El belga Wout van Aert, como gran favorito, y el esloveno Tadej Pogacar, también candidato si exhibe el estratosférico momento de forma que le llevó a ganar el reciente Tour, concitan todas las miradas ante el Mundial de fondo que se disputa hoy en Imola/Emilia-Romagna (Italia) sobre 258,2 kilómetros. La salida será a las 9.55 horas y la llegada al circuito de Imola está prevista en torno a las 16.30.

Una carrera que, con los vigentes campeón y subcampeón ausentes -el danés Mads Perdersen y el italiano Matteo Trentin- el último que la ha ganado de los que tomarán la salida es Alejandro Valverde, en 2018.

El Bala, ya cumplidos los 40 años, buscará su octava medalla y su segundo oro al frente de un potente ocho con mucha calidad, mucho francotirador y que incluye a dos Top 5 del Tour: Mikel Landa, cuarto, y Enric Mas, quinto.

Una selección española que no ve con malos ojos el duro recorrido de 258,2 kilómetros, con unos 5.000 metros de desnivel positivo. Un total de nueve vueltas a un circuito de 28,8 kilómetros con un par de muros en cada una de ellas. Dos repechos similares, los de Mazzolano y Cima Galisterna, de unos 2,7 kms. de subida, más del 6% de pendiente media y tramos de hasta el 14%.

Pero la atención previa a la carrera la concitan Van Aert -sensacional plata el viernes en la crono- y Pogacar, los corredores que más impactaron en el reciente Tour que el esloveno arrebató en la última etapa decisiva a su compatriota Primoz Roglic.

Roglic también tomará la salida y hasta podría ser el líder de su selección si está recuperado del golpe anímico recibido hace una semana. Lo que le convertiría en un serio aspirante al podio.

Van Aert será la rueda a seguir por todos al frente de una Bélgica clasicómana, potente y a su servicio con el campeón olímpico Greg van Avermaet como uno de sus principales escuderos.

También es poderosa la selección colombiana, a pesar de las ausencias de sus iconos Nairo Quintana y Egan Bernal, bajas tras sus respectivos derrumbes en el Tour. Pero a Supermán López y a Rigo Urán, ambos Top 10 en Francia, les va un recorrido que también podrían aprovechar Higuita y Henao, si están bien y surge la oportunidad.

Las apuestas también incluyen a un Julian Alaphilippe que sería principal favorito en la forma de 2019 y que en 2020 exhibió más al principio, con una victoria de etapa de maestro, que al final, falto de fuerzas; y a Jakob Fuglsang (Dinamarca), eterno compañero del francés en peleas de entidad, aunque con la incógnita de no haber estado en el Tour.

También buscarán su ocasión potentes selecciones como la australiana, con Richie Porte -espléndido podio en el Tour- y Michael Matthews -plata en 2015 y bronce en 2017-; la italiana, con Vincenzo Nibali y Diego Ulissi; la alemana, con Max Schachmann; y la británica, sin Chris Froome ni Geraint Thomas pero con el emergente Tom Pidcock, llamado a grandes cosas.

Como asimismo lo harán corredores de calidad en equipos menos poderosos. Como el ecuatoriano Richard Carapaz, el suizo Marc Hirschi -hiperactivo en el Tour, en el que ganó una etapa-, el polaco Michal Kwiatkowski -campeón en Ponferrada 2014 y también vencedor de una etapa en el reciente Tour- o el canadiense Michael Woods -bronce en 2018-.